DOLOR INTERESCAPULAR
Me duele en la parte media de la espalda, bajando a veces el dolor a uno de los glúteos. Puedo correr, pero me preocupa. ¿A qué puede deberse? ¿Cómo tratarlo y evitar que se repita?
La dorsalgia común o “dorsalgo" (como en la zona lumbar el “lumbago") se caracteriza por presentar fuertes contracturas locales que pueden ser paravertebrales o adquirir una distribución intercostal, lateral al costado o hacia el pecho. El dolor es punzante y llega a irradiarse al pecho, creando confusión cuando la localización es intercostal izquierda, hacia la zona cardíaca.
El síndrome dorsal común o menor presenta también un agravamiento del dolor con la respiración forzada, pudiendo acrecentarse al inspirar y al expirar. Hay cinco posibles orígenes mecánicos, según interese a músculos, ligamentos intervertebrales, articulaciones facetarias posteriores, o se haya originado por posturas viciadas o refl ejos viscerales cercanos. Otra forma de dorsalgo es la “dorsalgia interescapular": fuertes contracturas locales que pueden ser paravertebrales o de distribución intercostal, acompañadas de muy variados puntos desencadenantes, detonantes y puntos gatillo (trigger points).
Se da más en mujeres, sobre todo aquellas cuya cabeza permanece inmóvil e inclinada hacia delante en su actividad. El dolor (a menudo como una quemadura, calambre o punzada) se presenta muy localizado, entre los dos omóplatos. Es tirando la cabeza hacia atrás el dolor se alivia, aunque sólo temporalmente.
Otra forma curiosa de dolor dorsal o torácico es el llamado “síndrome de la charnela medio-dorsal", descrito por el médico francés Teyssandier, caracterizado por dolores lumbares o dorso-lumbares con proyección a las nalgas, no a miembros inferiores, pero unilaterales, que pueden tener un origen dorsal objetivable con la exploración del profesor Robert Maigne de los conflictos intervertebrales menores para los niveles de espalda torácica T6-T7 y T7-T8.
Este síndrome está causado y/o mantenido por movimientos repetitivos de rotación de tronco, agudizándose con el decúbito prolongado (descanso tumbado). El mejor tratamiento es un buen masaje de descarga muscular que incluya técnicas inhibitorias para los puntos gatillo. La manipulación vertebral y luego costal se requiere cuando el cuadro lleva semanas sin resolverse espontáneamente o con estiramientos y masaje.
La mejor prevención son los estiramientos de los músculos interescapulares como romboides, angular del omóplato y trapecios. Igualmente aconsejables son las cremas de calor y algún relajante muscular sin efectos secundarios (los clásicos relajantes crean tolerancia, dependencia y relajación muscular central, situación muy peligrosa por enmascarar lesiones más graves).