El músculo tríceps se encuentra en la parte posterior del brazo, está formado por tres regiones (porción larga, vasto interno y vasto externo) y forma parte del grupo de los extensores del brazo. Si quieres desarrollar la musculatura de tus brazos y aumentar su fuerza, no debes centrarte únicamente en los bíceps. Los tríceps también son muy importantes, por eso existen ejercicios sencillos que puedes introducir en tu rutina diaria para favorecer su crecimiento.
Ejercicios para fortalecer los tríceps
Estos ejercicios los puedes realizar en casa, en el gimnasio o en exteriores. Solo necesitas una colchoneta y/o un banco y son realmente sencillos. ¡Manos a la obra!
- Ejercicios con colchoneta
Para trabajar este músculo puedes comenzar por las clásicas flexiones que seguro que ya ejecutas en tu rutina de entrenamiento habitual. Existen diferentes variantes que puedes alternar cada día para hacer más amenas tus sesiones.
Las flexiones más clásicas son aquellas en las que el cuerpo baja hasta tocar la colchoneta y los codos se quedan pegados al tronco. Otro tipo de flexión consiste en bajar hasta que sean los codos los que toquen la esterilla, formando un ángulo de noventa grados y manteniendo el tronco en suspensión.
Por último, una variante que requiere una fuerza y una experiencia mayores es la flexión cruzada. Apoya las muñecas en la colchoneta de forma cruzada (la derecha alineada con el codo izquierdo y la izquierda alineada con el codo derecho) y desciende el tronco hasta que los codos se apoyen en la colchoneta, manteniendo el ángulo de noventa grados del ejercicio anterior.
- Ejercicios con banco
Para esta segunda ronda de ejercicios tendrás que usar un banco. Puede ser uno de musculación o incluso un banco de la calle. Lo importante es que sea una superficie firme, donde puedas apoyar las manos sin dañarlas.
En el primer ejercicio, debes colocarte de espaldas al banco, con las rodillas formando un ángulo de noventa grados y adelantando los pies un poco. Apoya las manos en el banco, para después subir y bajar el tronco centrando toda la fuerza en los brazos.
Para el segundo ejercicio, debes ponerte frente al banco, apoyar las manos en él y colocar el cuerpo en diagonal, tocando el suelo con la punta de los pies y manteniendo la espalda recta. Sube y baja finalmente como si hicieras flexiones.