No hay un motivo único y si nos ocurre a menudo debemos acudir a un médico para que nos haga un estudio en profundidad. Pero las causas más comunes, según uno de los mejores expertos en podología de nuestro país Victor Alfaro, fundador de Podoactiva, una empresa que ha sido realmente una revolución a la hora de cuidar los pies de un deportista son las alteraciones neurológicas (del sistema nervioso) y las vasculares (del sistema circulatorio).
En el primer caso, nuestro sistema nervioso puede sufrir daños a causa del plomo, el alcohol, el tabaco…que puede estar detrás de un adormecimiento recurrente de los pies. “También las toxinas presentes en alimentos como el marisco o las infecciones víricas, que indudablemente se deben tratar desde el punto de visto médico y actuar sobre el origen. Esta adormecimiento también podría deberse a la compresión de un nervio en algún punto de su trayecto, lo que puede ser corregido con ejercicios, masaje descompresivo, plantillas correctivas, etc".
Como decíamos anteriormente, hay otras patologías que pueden generar adormecimiento como los problemas vasculares. Tres enfermedades que podrían tener como efecto secundarios que se te duermen los pies son la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias), las congelaciones leves por el frío o los problemas derivados de la microregulación.
Pero muchas veces la solución es más sencilla y la solución todavía lo es más. Y es que llevar zapatillas muy estrechos y que compriman el pie afecta tanto en lo vascular como en el ámbito nervioso superficial. Por tanto, sentirnos cómodo en el calzado es importante y en este punto recordar que a la hora de elegir la zapatilla de correr debes coger media talla más de la habitual, para dejar el espacio que necesita el pie para moverse durante las zancadas.
En este sentido, como recalca Victor Alfaro en su libro “Todo comienza por un paso", “aunque el pie debe sujeto, si apretamos demasiado la lazada la circulación del dorso puede verse afectada. En el momento en el que notemos que se nos están durmiendo los pies, hay que cambiar de posición y evitar aquellas posturas en las que se pueden bloquear las arterias. Gestos tan cotidianos como cruzar las piernas mientras estamos sentados pueden generar una compresión vascular sobre las arterias del muslo, lo que impide un correcto funcionamiento sanguíneo y provoca la sensación de adormecimiento".
Victor Alfaro nos recomienda para mejorar la circulación del pie, “al final del dia podemos masajearlos, lo que favorece el retorno venoso. La mejor forma es realizando un masaje que empiece en los dedos de los pies y actúe a modo de drenaje hacia el talón y la pierna. También son beneficios los baños de contraste (agua fría seguida de agua caliente), que ayudan a restablecer la circulación, provocando que las arterias y las venas aumenten su actividad de aporte y el retorno sanguíneo".