V JUEGOS CENTROAMERICANOS Y DEL CARIBE 1946: MEDIO MARATÓN DE BARRANQUILLA
Durante años hemos pensado que el primer medio maratón disputado en el mundo debió de celebrarse en Europa o en Estados Unidos. Y, sin embargo, bien pudo ser la ciudad de Lima en 1909 o la de Guatemala en 1938 las que albergaran este honor. El problema radica en la distancia recorrida y la falta de documentos escritos, por el momento, que ayuden a clarificar los hechos. En la ciudad de Guatemala y a iniciativa de Max Tott se corrió en 1938 una carrera de largo kilometraje, que sirvió de base para propiciar una generación de corredores guatemaltecos excepcionales.
Por nuestra parte centramos la atención en los 21 kilómetros con 97 metros de Barranquilla del año 1946, por ser la primera vez que esta distancia figura en un evento internacional dentro de la celebración de unos Juegos Deportivos.
Una de las piezas claves de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe, disputados entre el 8 y el 28 de diciembre, fue el médico y atleta valenciano Manuel Usano Martín, director técnico de estos Juegos, y explusmarquista regional en lanzamiento de disco, quien, junto con el comité organizador, decidieron incluir por primera vez esta distancia al considerar que permitiría una mayor participación y podrían evitarse los problemas de organización que planteaba una prueba de 42.195 metros.
COLOMBIA 1946
Colombia gozaba en 1946 de una situación económica envidiable que se vio favorecida por la coyuntura internacional favorable debido a la Segunda Guerra Mundial que había permitido a muchos países del Caribe desarrollar un intenso comercio con las potencias beligerantes y las exportaciones crecieron y propiciaron la eclosión de una clase media en plena expansión. Cuba, México, Venezuela o Colombia recibieron a miles de españoles que huían de la brutal represión del bando vencedor de la guerra civil. Ello favoreció la llegada a estas naciones de médicos, abogados, profesores, investigadores, literatos, mecánicos, electricistas, obreros del campo, costureras, cocineras, maestras, enfermeras, peluqueras etc., que dinamizaron la cultura y la industria de estos países.
Los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe comenzaron a disputarse en 1926 en la ciudad de México. Las siguientes sedes fueron la Habana (1930), San Salvador (1935), Panamá (1938) y Barranquilla (1946).
BARRANQUILLA
La ciudad de Barraquilla, capital del departamento de Atlántico, se asienta sobre la desembocadura del río Magdalena, la principal arteria fluvial de Colombia, en el mar Caribe. La ciudad poseía ya en esas fechas un excelente puerto aéreo y además era el principal núcleo industrial del país. A ello hay que señalar el clima paradisíaco de la ciudad en el mes de diciembre, gracias a las brisas marinas. Y si a ello añadimos el espíritu abierto de sus habitantes y su hospitalidad la celebración de estos juegos podía suponer un hito para el país, como así fue.
MANUEL USANO MARÍN: DIRECTOR TÉCNICO DE LOS JUEGOS
Hemos tenido la inmensa suerte de poder conocer y hablar con Manuel Usano, uno de los grandes deportistas valencianos de los años 30, vinculado al rugby y al atletismo, así como con su familia, y además disponemos de un material excepcional de estos Juegos, gracias a Ángel Martínez Llaneza, que ha conservado la Memoria Oficial de este evento, un documento de enorme valor de cara al estudio del deporte en Centroamérica.
Usano, firme defensor de la democracia y de los valores republicanos, tuvo que exiliarse, primero en Francia, luego en Colombia y después en Estados Unidos. En Colombia, su enorme prestigio como deportista y médico de la Facultad de Medicina de Valencia le permitieron ocupar un puesto de honor en estos Juegos: director técnico. Posteriormente, trabajó para la casa Pfizer en Estado Unidos y en los años 60 se instaló en Madrid como director general para Europa de esta multinacional farmacéutica. A partir de este momento los viajes a Valencia y a Denia, la ciudad de la que estaba enamorado, fueron una constante.
LA CARRERA CENTROAMERICANA Y DEL CARIBE
La Carrera Centroamericana y del Caribe (21 kilómetros y 97 metros) fue la denominación que se dio a esta competición, disputada por las calles de la ciudad y la carretera de Barranquilla a Puerto Colombia. La salida y la meta estuvieron ubicadas en el Estadio Municipal. La prueba se celebró el 14 de diciembre y la salida se dio a las 4:14 p.m.
El número de inscritos fue de 22 atletas, si bien en línea de salida se presentaron 18 participantes en representación de Guatemala, El Salvador, México, Colombia, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico y Trinidad.
Doroteo Guamuch Flores (1922-2011) fue el ganador en 1:14:32. Persona de extracción social muy humilde que figura en el palmarés del maratón de Boston de 1952 con 2 horas y 31 minutos. Se ganó la vida como albañil y posteriormente en un campo de golf como caddy. En las crónicas sobre su vida se señala la enorme fuerza de voluntad que desarrolló para poder entrenar y trabajar. El Estadio Nacional de Guatemala lleva su nombre.
La segunda plaza fue también para otro atleta guatemalteco, Luis Humberto Velásquez Rodríguez (1919-1997) que hizo 1:14:38. Años más tarde fue tercero en el maratón de Boston 1952 y olímpico en Helsinki. Posteriormente se trasladó a vivir a los Estados Unidos. En cuanto al tercer clasificado, Rafael Flores, sabemos que tuvo como entrenador a Julio Ponce y que su carrera deportiva llegó hasta la década de los años sesenta. El atleta jamaicano Arthur Wint fue el gran triunfador de estos juegos con tres oros: 400, 800 y 4x400.
A MODO DE BALANCE
Finalmente deseo señalar que el señor Avery Brundage fue el representante del Comité Olímpico Internacional. Reproducimos una pequeña parte del discurso pronunciado por Rafael Gerlain y Villate, presidente del comité organizador, que explica la visión de la época sobre el deporte: «Cuando la vieja Europa se angustia y se debate en la duda, viendo agonizante la civilización occidental, está aquí la América joven, fuerte, resuelta, segura de sí misma, pletórica de altísimos ideales, rebosante de fe y de confianza en sus propios destinos, dispuesta a realizar el milagro de revivir, trasformar y vitalizar la caduca civilización».
En estos momentos el atletismo de la América Latina irrumpe con fuerza, las mujeres de muchos de estos países logran registros notables. Si el continente africano ha sido y es el gran animador del atletismo en las últimas décadas, no menos cierto es que toda la América latina se aprestan a subir el listón. Los 21 kilómetros con 97 metros de los V Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Barranquilla en 1946 son, con toda probabilidad, la primera prueba de carácter internacional que se disputó sobre esta distancia.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a Dayana Arteta, socióloga, doctoranda del Programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universitad de Valencia, natural de Barranquilla, los datos aportados sobre la situación social de su ciudad en aquellos años.