Barcelona, 15 jun (EFE).- Los rostros sonrientes de los deportistas en el CAR de Sant Cugat son la demostración de que los peores días para ellos han pasado y, junto con sus entrenadores, ya empiezan a centrarse en el futuro, que les depara la vuelta a la competición que en el horizonte tiene los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano.
"En la primera semana empecé a dar vueltas por la pista de atletismo, en la segunda pude acudir al gimnasio pequeño y en la tercera ya he podido hacer uso de este gimnasio grande, más equipado. Poco a poco vamos recuperando las rutinas", explica sonriente a EFE Jesús Ángel García Bragado entre ejercicio y ejercicio.
Bragado: "Aún queda un año para los Juegos y hay tiempo suficiente para ponerse en forma".
El marchista siete veces olímpico admite que durante la vuelta a la rutina ha notado el cuerpo "más oxidado de lo habitual", pero que no le preocupa "porque aún queda un año para los Juegos y hay tiempo suficiente para ponerse en forma".
En cualquier caso, le resulta "un poco extraño estar en estas fechas del año" como si estuviera empezando la temporada, cuando es un momento en el que los atletas acostumbran "a llegar a su máximo nivel para las competiciones de verano".