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No es algo que dependa de tu nivel como corredora, casi nadie se libra de haber sufrido alguna vez molestias en la zona del estómago antes, durante o después de sus entrenamientos o carreras. Nos referimos a molestias como los calambres, dolores musculares o flato que pueden entorpecer y especialmente sembrar tu mente de malas sensaciones.
Cuanto más control y experiencia tengas, menos posibilidades de sufrirlos. Hay muchas maneras de evitar estas molestias y frenarlas si aparecen. Lo primero es analizar y centrarnos en dónde se encuentra el dolor para así actuar en consonancia a ello.
Calambres en el costado: dolor en la zona lateral de las costillas
La razón de este dolor puede deberse a varios motivos. Uno de ellos puede ser por salir a correr después de una comida copiosa (nunca lo hagas). Otro de los motivos más comunes sería que no estás respirando bien al correr.
Puedes probar una nueva técnica en la que respires a una proporción de 3:2, o si te resulta más fácil, inhala durante tres pasos y exhala en los dos siguientes. Para saber si lo haces bien mira tu estómago y si no parece moverse cuando estás respirando, es que no estás respirando lo suficientemente profundo. Se consigue con la práctica, este método de respiración saldrá naturalmente después de practicarlo tras un período de tiempo. La respiración tendrá que cambiar cuando corras más rápido más rápido, por lo general a un 2:1.
Calambres estomacales: dolor en el estómago
Puede ser causado por una respiración incorrecta durante la marcha, pero también puede ser la consecuencia de comer o beber antes y durante la carrera, igual que en el caso anterior.
Trata de no comer copiosamente al menos dos horas antes de una carrera o entrenamiento, y de no beber más que un vaso de agua unos veinte minutos antes de una carrera. Eso no significa que no debas estar hidratada, pero no te des un atracón justo antes de salir. El exceso de alimentos y líquidos en el estómago no permitirán respiraciones completas y causarán calambres.
Si experimentas calambres, dolor o flato mientras correr, debes bajar un poco el ritmo y tratar de respirar más profundo, al compás del ritmo de las zancadas, para ayudar a calmar los calambres. Si no cesan, debemos parar y continuar andando y respirando profundamente hasta que el dolor desaparezca.
Otros consejos para prevenir los calambres
Para ayudar a prevenir los calambres antes de correr, puedes realizar estiramientos del torso para ayudar a calentar y preparar los músculos y evitar el dolor. Intenta acostarte sobre la espalda y alza los brazos tan alto como puedas. Haz lo mismo con las piernas, este movimiento estirará tu región abdominal, espalda y extremidades. Es fantástico para todo el cuerpo.
Intenta dejar al menos una hora entre tu última ingesta sólida y el comienzo de tu entrenamiento.
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