Entrenamiento

La mejor estrategia de carrera para las populares de 10 kilómetros

Muchas veces hemos entrenado muy bien pero no logramos la marca que nos merecemos por no tener clara la estrategia a seguir en la carrera

Rodrigo Gavela

1 minuto

Una imagen de la Carrera Liberty de Madrid | JCD Fotografía

No puedes improvisar lo que vas a hacer en la carrera, sea una carrera de 5 km y muchos menos en un maratón. Hay que tener una estrategia. Antes de que del el disparo de salida tienes que saber a qué ritmo por kilómetros vas a correr una vez analizado cómo estás entrenando y el perfil de la carrera que vas a afrontar. Si improvisas, corres el riesgo de salir de no controlar las emociones y salir disparado para acabar desmoralizado porque a partir del kilómetro 3 te empiezan a pasar hasta los que van disfrazados.

Es un fallo de principiante salir a correr e ir siguiendo a otros corredores. No puedes "correr la carrera de los demás", debes tener tu estrategia y seguirla evitando en todo momento hacer cambios de ritmo bruscos. Cuidado con las bajadas que son traicioneras. Es cierto que cardiovascularmente suponen un esfuerzo menor pero si te lanzas te produces un desgaste muscular tremendo y al final no podrás seguir el ritmo por falta de fuerza en las piernas aunque "de arriba" vayas bien.

No puedes "correr la carrera de los demás", debes tener tu estrategia y seguirla evitando en todo momento hacer cambios de ritmo bruscos.

Lo habitual es no arriesgar demasiado en la primera mitad porque lo duro viene después (sobre todo si en la parte final hay subidas, como ocurre por ejemplo en la San Silvestre Vallecana en el kilómetro 8). Ahí es donde debemos dejárnoslo todo y donde vamos a conseguir la marca.

Como norma general se puede hablar de 3 primeros kilómetros buscando el ritmo ideal sin agotar las reservas. Del cuarto al séptimo kilómetro intenta aprovechar de ir en grupo que lleve tu ritmo y dejar el máximo esfuerzo del octavo kilómetro al final. Del séptimo al noveno kilómetro es lo más duro. Es muy difícil mantener el ritmo anterior porque la fatiga es extrema. Hay que ser muy duro psicológicamente y estar muy bien entrenado para no perder tiempo en estos kilómetros. Esto es lo que trabajamos cuando en los rodajes largos progresivos acabamos la parte final a ritmo de competición.