Este pequeño incremento de la pendiente va a igualar las demandas mecánicas y energéticas de la cinta con respecto al exterior, de esta forma, evitaremos en gran medidas descompensaciones y alternaciones en nuestra mecánica de carrera, aunque lógicamente nunca igualaremos a la realidad y las demandas que realiza sobre el terreno nuestro sistema muscular.
Correr en cinta con inclinación también puede ser un recurso muy interesante para corredores que desean aportar un mayor énfasis a la musculatura propulsora, pero no debemos dejar de lado que la pendiente, sea en cinta o en cuestas “de la vida real", modifica la técnica de forma muy significativa.
Si tu objetivo es conseguir afianzar la técnica, mantén la inclinación entre este margen (sin superior el 4%), mientras que si lo que buscas es potenciar la musculatura extensora la inclinación puede ser mayor.
Un consejo final: si por cualquier motivo vas a hacer series en cinta, debes tener en cuenta que la velocidad debe ser un 5% mayor por cada 1% de pendiente que añadas.