Normalmente, no solemos darle importancia a la elección de los calcetines que empleamos para correr, sin embargo, es algo que también debes tener en cuenta pues, aunque no te lo creas, los calcetines pueden influir en el rendimiento deportivo y en el estado de tu salud.
¿Cómo puede afectarte una mala elección?
El mayor problema está asociado al aumento del riesgo de sufrir ciertas lesiones, como rozaduras o ampollas, debido a una fricción continuada con el zapato o unas costuras nada adecuadas para dicho cometido. Asimismo, los calcetines ayudan a absorber mejor los impactos, por lo que también pueden disminuir el desgaste de los huesos y las articulaciones.
Por otro lado, esta elección influye a la hora de permitir la transpiración del pie. Si este suda y no le dejas respirar como se merece, puede dar lugar a la aparición de hongos y otras afecciones relacionadas.
Entonces, ¿en qué te debes fijar a la hora de elegir los calcetines de running?
Para elegir los calcetines para correr más adecuados debes fijarte, sobre todo, en tres aspectos:
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Sujeción. Tus calcetines deben quedar bien pegados al pie para evitar que se muevan mientras haces deporte, lo que puede provocar las temidas rozaduras, además de incomodidad si los notas cuando se mueven. En cambio, si están más sujetos, se reduce la fricción y aumenta la absorción de los impactos.
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Transpirabilidad. Aquí entra en juego el tipo de tejido del calcetín. Para reducir el sudor y permitir que el pie respire, debes evitar el algodón y optar por el nylon, el spandex o el poliéster, entre otros materiales sintéticos.
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Tamaño. No nos referimos únicamente a que elijas la talla correcta, sino también a la longitud del calcetín. Hay quienes prefieren los tobilleros porque dejan la pierna libre, aunque debes tener cuidado de que no te roce la zapatilla en la parte trasera del pie. También hay quienes optan por un calcetín largo, tipo media, para que comprima mejor los músculos de las piernas. Para correr no hay una longitud mejor que otra, así que la elección dependerá de lo que a ti te resulte más cómodo.
Otros aspectos que debes valorar son las costuras (que sean invisibles o planas y que no estén en lugares donde te puedan hacer daño), que no te aprieten demasiado y si tienes algún problema de circulación o de pisada. Por ejemplo, en el caso de una mala circulación, se suelen recomendar las medias de compresión; mientras que si tu pisada es incorrecta, puedes utilizar plantillas específicas para corregirlo.