Alrededor de dos mil corredores han participado este domingo en la octava edición de la Carrera Solidaria de Reyes, que ha transcurrido por el madrileño barrio de El Pilar con la salida a cargo de las Majestades de Oriente y fiesta final de todos para comer el tradicional roscón.
La prueba volvió a cumplir con su objetivo solidario de sumar kilómetros, gracias al proyecto de Euromaster, y convertirlos en juguetes para niños desfavorecidos a través de Cruz Roja Juventud.
Los vencedores en la prueba de 10 kilómetros han sido el toledano Jesús Lungarán y la alemana Silvia Balbach que se impusieron en un trazado con partes del piso heladas.
A un grado
El termómetro marcaba 1 grado cuando los Reyes Magos dieron la salida en la avenida Monforte de Lemos, junto al centro GoFit de Peñagrande, a las carreras simultáneas de 5 y 10 kilómetros.
Javier Lungarán, natural de Mora (Toledo), actual campeón de Madrid de cross en el grupo de edad de 30-34 y con una marca personal de 31:50 en 10K, estrenó el año con una victoria. Era la segunda vez que participaba en la Carrera Solidaria de Reyes y se impuso con un tiempo de 33:18.
Ismael Allagui, segundo, tardó más de un minuto en llegar (34:28) y Alejandro Ariza completó el podio con un tiempo de 34:41.
La triatleta alemana Silvia Balbach aprovechó sus vacaciones navideñas en España para hacerse con la victoria. Con un tiempo de 39:01 también batió por más de un minuto a la segunda, María González (40:11), y Marta de la Cal subió al podio como tercera con 40:43.
En la distancia de 5 kilómetros, Alejandro Calvo, del club Santinos, fue el más rápido (16:06). El vallisoletano, de 23 años, opositor a técnico de Hacienda, venció por 11 segundos a Alberto Pastor y por 22 a Vicente García-Caro.
Entre las mujeres se impuso otra triatleta, la madrileña Carlota Serrano, del club Corredores, con un tiempo de 19:43, seguida de Rosa Vaquero (20:46) e Ivette Arranz (20:52).
Los ganadores recibieron sus trofeos de manos de los Reyes Magos, y a continuación todos los participantes pudieron degustar el típico roscón con una taza de chocolate.