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El pasado 30 de noviembre disfrutamos de la segunda edición de la Legua Navideña de la Familia en Montecarmelo (Madrid). Con Beatriz Morillo y Aitor Sánchez como organizadores -junto a su equipo de colaboradores y voluntarios- el evento fue un éxito y se logró un ambiente cercano y mágico que solo es posible en pruebas como esta, con 300 inscritos y la sensación de que el nombre de la prueba realmente hace justicia a lo vivido durante la gélida mañana de domingo.
Familiar sería la palabra que mejor define el evento. Reinaron la cercanía, el buen rollo, las risas, el compañerismo, la amabilidad, la empatía y la sensación de que no hacen falta grandes efectos especiales en una carrera cuando se organiza con cariño, esfuerzo y pasión. Todos, mayores y pequeños, desafiaron al frío con una sonrisa y disfrutaron del ambientazo, del circuito y de todos los detalles de la organización (medallas para los niños, avituallamiento en meta y muchos trofeos y regalos en las diferentes categorías).
En el plano deportivo, en la distancia de Legua, coparon el podio masculino Israel Enfedaque, David Sánchez y David Martínez mientras que las tres primeras clasificadas fueron Elena Salom, Juliana Selvaggi y Recuerdo Arroyo.
En la media legua, subieron al podio absoluto Alejandro Matellano, Adrián Díaz y Álex Calabuig y Alicia Jorge, Marta Abad y Olivia Martínez fueron las tres mujeres más rápidas.
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ENTREVISTA A BEATRIZ MORILLO
Tras el evento realizamos unas preguntas a BEATRIZ MORILLO para que explicara los orígenes de la prueba, los objetivos y algunos detalles más. Aquí tenéis la entrevista:
¿Bea, cómo surgió la idea de organizar esta Legua de la Familia?
La idea surgió de la ilusión por crear un evento deportivo pensado para disfrutar en familia y acercar el atletismo y el deporte popular a todas las edades. Queríamos una carrera con un ambiente cercano, inclusivo y festivo, donde tanto niños como adultos se sintieran protagonistas.
También influyó mi experiencia personal: como madre, como deportista y como mujer que cree profundamente en la conciliación familiar. Siempre he pensado que el deporte no debería separarnos de nuestros hijos, sino unirnos más. Por ello tanto Aitor como yo pensamos en la Legua de la Familia, como un espacio donde todos podamos participar, cada uno a su ritmo, sin renuncias.
¿Cuáles eran los objetivos de este evento? ¿Crees que se han logrado?
El objetivo principal era fomentar el deporte en familia, facilitar la conciliación y transmitir valores como el esfuerzo, la solidaridad y la superación. También queríamos que fuera un evento inclusivo, donde todo el mundo tuviera cabida. Y por supuesto ayudar a la ONG Almapura en su gran labor social.
Creo que los objetivos se han logrado. Ver familias completas participando, padres y madres corriendo con carritos, niños disfrutando sin presión y un ambiente tan humano y cercano ha sido la mejor recompensa.
Y poder dar nuestro granito de arena a un fin solidario nos hace sentir que entre todos podemos hacer de nuestro mundo un lugar un poquito mejor, que al fin y al cabo pensamos que esa es la esencia de nuestra existencia: hacer el bien y ayudar "el tiempo que estemos de paso sobre la tierra”.
Organizar eventos es gratificante pero también exigente. ¿Quiénes organizáis el evento y con qué apoyos principales habéis contado?
La organización corre a cargo de Aitor Sánchez, CEO de ADN Fitness, y de mí misma, junto a un equipo de colaboradores y voluntarios muy comprometidos.
He de destacar la gran ayuda que nos ha brindado la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Montecarmelo y las Tablas (ACEMTA) desde la primera edición.
También patrocinadores y entidades colaboradoras como Tecnocasa Montecarmelo, que este año se ha volcado con la prueba para que coja mayor notoriedad.
Además hemos contado con el respaldo de la Junta de distrito de Fuencarral - El Pardo, SAMUR y Policía Local.
Ese trabajo conjunto ha sido clave para sacar adelante el evento.
Las carreras de niños han sido preciosas y además han contado con un calentamiento fantástico dirigido por ti. Imagino que una de las cosas que dan sentido a organizar este evento es ver disfrutar tanto a los chavales...
Totalmente. Ver a los niños disfrutar, reír, sentirse protagonistas y compartir ese momento con sus familias emociona muchísimo.
Y el calentamiento es uno de los momentos más especiales para mí del evento; porque me encanta ver sus caras ante el factor sorpresa cuando ya están tan concentrados para salir. Y es que es genial cómo se prestan a bailar, saltar y disfrutar antes de dar la salida de sus carreras.
Al igual de especial que es ver sus caritas sonrientes cuando les cuelgas la medalla según van entrando en meta... ¡Se sienten tan orgullosos porque sus familias vienen a felicitarlos!
Esos momentos son los que dan sentido a todo el esfuerzo; y sientes que merece la pena el trabajo realizado durante tantos meses previos.
Si tuvieras que escribir una carta a los Reyes Magos para la próxima edición, ¿qué pedirías para que la carrera pueda seguir creciendo? ¿Qué apoyos desearías, siendo realista?
Pediría seguir contando con salud, ilusión y una red de personas comprometidas. Después de haber superado un cáncer de mama, valoro aún más cada oportunidad de impulsar proyectos que transmitan vida, esperanza y movimiento.
Y siendo realista, me gustaría reforzar apoyos económicos y logísticos, sumar nuevos patrocinadores y consolidar esta carrera como un referente de deporte familiar y solidario. Que siga creciendo sin perder su esencia: cercanía, empatía y corazón.