Este domingo miles de corredores disfrutaron de una de las carreras más tradicionales de Barcelona. Muchos de ellos trataban de conseguir una buena marca en los 10 kilómetros y siempre es una gran ayuda contar con una buena liebre, esos corredores que de forma voluntaria y sin remuneración se ofrecen para llevar los globos que marca el ritmo a los corredores. En la Cursa de la Mercé este año ha habido una liebre muy especial.
Llevando su bandera verde a la espalda marcado el ritmo allí estaba Isidre Ferrer, seguramente la libre con más experiencia del mundo. Empezó a correr ya con 39 años y fue con más de 50 cuando hizo la mejor marca de su vida: 2 horas 45 minutos y 5 segundos en el maratón. La ultradistancia tampoco tiene secretos para él. Se atrevió con los 100 kilómetros y los completó en menos de 10 horas.
Isidre que corre entre 7 y 10 km todos los días, tiene claro que no va a dejar de seguir sumando carreras a su historial deportivo. "Esto es lo que me hace sentirme vivo". El running le mantiene en forma el cuerpo y el ajedrez la mente. Isidre juega cada día por internet unas cuántas partidas rápidas que es lo que le permite "mantener ágil mi mente".
El domingo en la Cursa de la Mercé llevó la bandera de bajar de 70 minutos y por supuesto cumplió. Su grupo entró justo por debajo de la hora y 10 minutos. Un lujo de liebre para todos los que siguieron sus pasos.