Elisha Nochomovitz, un corredor popular francés, ha querido rendir un homenaje a los sanitarios del mundo corriendo un maratón en su balcón de siete metros. Una forma un tanto desmesurada de aplicar el lema "Yo me quedo en casa" pese a que en Francia todavía se permite correr en la calle de forma individual y con un salvoconducto
Nochomovitz, residente en Balma, una ciudad cercana a Touluse, se inspiró en los corredores o ciclistas chinos que hace ya varias semanas fueron noticia por acumular sesiones tremendas de entrenamiento en sus hogares. "Ha sido un trabajo excepcional", epxlicaba el corredor a Associated Press. "Se trataba de crear un desafío un poco loco y también generar un poco de humor, para desdramatizar la situación de confinamiento", dijo.
El corredor francés estuvo 6 horas y 48 minuos para completar los 42,195 metros.
"Si todas las personas piensan de la misma manera y hacen lo mismo, todos nos encontraremos en la calle y eso no ayudará en nada, y el mensaje de que debemos permanecer confinados en casa no habrá tenido ningún impacto", explicaba Nochomovitz a la agencia de prensa.