Una vez finalizado nuestro entrenamiento, nuestro organismo se dispone en un estado metabólico muy receptivo para introducir los nutrientes esenciales Es la denominada “ventana fisiológica" o “ventana de la oportunidad". Se la define así por representar el momento ideal para favorecer la recuperación más rápida y elevar así nuestro rendimiento deportivo.
Este estado receptivo se presenta entre los 45 y 60 minutos después de finalizar el esfuerzo y su duración no es muy dilatada. Los alimentos introducidos en este momento deben ser de muy fácil asimilación y en el porcentaje adececuado.
Mi recomendación es que sea líquido, rico en carbohidratos y que no se detenga en el estómago; sólo así llegará al músculo en el momento oportuno y con los nutrientes necesarios.
Teniendo en cuenta lo que hemos dicho anteriormente, es fácil adivinar que la mejor opción es acudir a un hidrolizado de carbohidratos y proteínas diseñado para esta finalidad. Los que puedes encontrar hoy en día son de alta calidad, se disuelve de forma muy rápida y hasta tienen sabores realmente muy agradables.