¿Espiro por la nariz o por la boca? ¿Y cuál es el mejor patrón a la hora de respirar cuando corremos? Mucho se comenta del tema de la respiración y si realmente conseguir controlar nos ayuda a retrasar la fatiga y poder así aumentar nuestro rendimiento. Ojo, que no asi. Tenemos que tener en cuenta que uestro cuerpo tiene receptores en diferentes puntos de nuestro sistema circulatorio que captan las concentraciones de diferentes gases y metabolitos en sangre, determinando, en función de estos, el ritmo respiratorio.
Debido a esto en numerosas ocasiones el intentar adaptar el ritmo respiratorio de forma consciente a nuestra zancada o intentar evitar que se agite, hace que acumulemos determinados gases y metabolitos en sangre, como el ácido láctico, lo que aumenta la fatiga consiguiendo así justo el objetivo contrario al deseado. ¿Cuál es nuestra recomendación? Lo mejor sería dejatr que nuestro cuerpo respire al ritmo que necesite y de la forma en la que se encuentre más cómodo.
Este punto no está reñido con diferentes técnicas respiratorias como la respiración diafragmática o el entrenamiento de la musculatura accesoria respiratoria que podría ayudarnos a tener una respiración más eficiente.
LOS CONSEJOS DE CORREDOR
Relajarte y tomártelo con calma. Es una cuestión de intensidad. Si la respiración se nos acelera hasta el punto en el que nos agobiamos o nos ahogamos, lo mejor será bajar el ritmo de carrera o incluso parar unos segundos y caminar.
También te ayudará hacer abdominales. Fortalecer la musculatura abdominal y diafragmática tiene una relación directa con la fatiga respiratoria. Así que un buen tono muscular a ese nivel nos ayudará a respirar mejor.
Alejarte de entornos contaminados también ayudará. Zonas de fumadores, atascos de tráfico, etc. Por supuesto dejar de fumar sería un paso previo que estamos dando por sentado.
Y en un último término estar pendiente de los niveles de contaminación y ozono. Buscar las franjas horarias con los niveles más bajos también será una medida preventiva.