1. Te ayuda a retrasar el envejecimiento
Los expertos dicen que el declive de nuestro organismo puede reducirse hasta en un 50% en el caso de aquellos que durante años han corrido habitualmente. Correr te hace más joven física y mentalmente.
2. Reduce el riesgo de sufrir un infarto
Una persona que no tiene sobrepeso, y correr ya sabemos que es una de las mejores formas de mantenernos en nuestro peso ideal, reduce notablemente el riesgo de tener un ataque al corazón. Está comprobado la relación entre el riesgo de padecer infartos y anginas de pecho con el diámetro de la cintura.
3. Huesos más fuertes
Con el paso de los años nuestro sistema óseo y nuestra musculatura se van deteriorando. La práctica del running nos ayuda a fortalecer todo nuestro esqueleto.
4. La forma más barata de controlar el colesterol
Correr nos aumenta el colesterol bueno, mejora la eficiencia pulmonar hasta en un 50% y además mantiene la elasticidad de nuestras arterias, con lo que nos protegemos del colesterol malo y de la arteriosclerosis
5. Te olvidarás…del Alzheimer
Un estudio realizado por investigadores británicos de la Universidad de Cambridge demostró que correr ayuda a generar neuronas en el hipocampo, mejorando notablemente la actividad mental, generando un aumento de las conexiones entre las neuronas cerebrales
6. La mejor herramienta para generar confianza en ti mismo
Como muchos otros deportes, correr te ayuda a superar problemas de autoconfianza. Te ayuda a enfrentarte a retos y a superarlos. Aprendes zancada a zancada a superar obstáculos y te prepara para luego enfrentarte a los que te encuentras en la vida cotidiana.
7. Un fantástico anti-estrés
¿Quién no se ha puesto a correr al borde de un ataque de nervios y al regresar, tras pasar por la ducha, ha visto las cosas de otra manera? Yo soy uno de esos que sale con problemas en la cabeza y después de correr regreso a casa con un manojo de soluciones. Y acabar con el estrés y con todas las tensiones aleja el riesgo de contraer otras enfermedades. Correr además de permite generar un nuevo círculo de amistades, con el que compartes un mundo diferente del laboral, lo que multiplica el efecto anti-agobio del running.
8. Mejora la flexibilidad y la coordinación
Seguro que cuando seas mayor agradecerás haber sido corredor con lo que supone de mejora en tu flexibilidad y coordinación de movimientos. Correr te mantendrá ágil hasta los ochenta...y ¡más allá!
9. ¿Alguna vez viste alguien triste mientras corría?
Correr genera endorfinas, conocida como la hormona de la felicidad, y contribuye a que generes optimismo, a ver la vida desde la perspectiva del vaso medio lleno.
10. Te hace mentalmente más fuerte
Un corredor aprende que si resiste, gana. Tarde o temprano consigues alcanzar la meta. Un corredor/a no se rinde fácilmente.