Los deportistas tenemos la “sana” costumbre de lesionarnos de vez en cuando y en muchos casos estas lesiones son en la piel, por caídas corriendo, con la bicicleta, en el gimnasio, roces, impactos… los lances del juego, que se dice. Cada vez que te haces una herida y se rompe la piel te expones a infecciones y la sabiduría popular a menudo juega en nuestra contra, hay muchas cosas que se comentan y que no son ciertas.
8 fallos que no debes cometer cuando te cures una herida
- Soplar sobre la herida: Parece que alivia y es que te lo pide el cuerpo, le das unos buenos soplidos y ya da la impresión de que la estás curando, ¡pues no! Estás haciendo justo lo contrario a lo que deberías, tu boca es una ‘fiesta’ de gérmenes, que afortunadamente no te afectan porque tu saliva los neutraliza, pero estos gérmenes, según afirma la SEMG1, los envías directos a la herida con tus soplidos y podrían infectarla. ¡Mala idea!
- No limpiar correctamente la zona afectada: “Es que no veas cómo duele, le pongo desinfectante y ya…” ¡Error! Si te has hecho una herida lo normal es que por el impacto con el suelo u otra superficie esté sucia. Esa suciedad contiene agentes infecciosos y lo primero que tienes que hacer es retirarla, aunque duela.
- Echar alcohol sobre la herida: Eso es que has visto muchas películas del oeste, que se echan el whisky justo donde ha entrado la bala… pero se te olvida un detalle, además meten un hierro candente y con esa combinación no hay bicho que sobreviva. No creo que te apetezca ponerte el hierro, ¿verdad? Además el alcohol solo sirve para limpiar la piel, no vale para desinfectar heridas, irrita la zona, reseca la piel, quiebra las membranas celulares y permite la formación de coágulos donde pueden colonizar las bacterias, como afirma el Ministerio de Sanidad en su publicación Guía de Antisépticos y Desinfectantes2.
- Un buen chorro de agua oxigenada: Sin ser un error garrafal hay opciones más recomendables como podrás averiguar en la misma Guía de Antisépticos y Desinfectantes2 del Ministerio de Sanidad. El peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) te va a dejar bien rubios los pelitos de la zona donde lo apliques :-)... pero está en desuso como desinfectante porque irrita la piel, destruye tejido sano y su acción apenas dura unos segundos, las enzimas de tus tejidos la degradan en un instante.
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Limpiar la herida con algodón: Los hilitos que desprende el algodón se llevan muy bien con las bacterias, así que no es buena idea, se te quedarán pegados por toda la herida y habrás montado un excelente ‘campamento’ para los gérmenes, como afirma el portal inglés de salud nhs.uk en su artículo How do I clean a wound3 (cómo limpio una herida). ¡No lo hagas!
Por aquí uno que casi lo hace bien... está usando povidona yodada, ¡correcto!, pero la aplica con algodón, ¡incorrecto! (Foto: iStock) -
Aplicarte cualquier producto ‘con bote amarillo’: No es oro todo lo que reluce… muchos botes amarillos de povidona iodada son simplemente biocidas (como los que encuentras en el supermercado), esto significa que SOLO están indicados para piel sana, no para curar heridas (¡fíjate en lo que pone en el bote!). Lo mejor que puedes hacer cuando tienes una herida, o quemadura leve, es utilizar un antiséptico indicado para curar heridas. Betadine®, una de las marcas con más historia (¡50 años ya!), es un antiséptico con categoría de medicamento, por eso solo se vende en farmacias y está indicado tanto para curar heridas como para quemaduras leves, ampollas y rozaduras. Además, como es povidona iodada 10%, desinfecta tu herida de bacterias, virus, hongos, esporas y protozoos, mientras que otros antisépticos transparentes como la Clorhexidina, son eficaces frente a bacterias, pero no frente a virus, hongos y esporas.
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Cubrir siempre la herida: Si las heridas son profundas dejarlas al aire puede aumentar la posibilidad de infección por contaminación y conviene cubrirlas, pero cuando las heridas son poco profundas y no sangran, la mayor parte de las que te sueles producir haciendo deporte, puedes dejarlas al aire sin cubrir.
- Que le dé bien el sol para que se cure antes: Otro gran error, el sol tiene radiación ultravioleta que desinfecta, así que en teoría parece una buena idea, sin embargo tu piel no se ha regenerado lo suficiente. Toda esa radiación, que además de desinfectante es muy energética, entra hasta el fondo de tu dermis, inflama tu herida y hace que se altere la pigmentación de tu piel, garantía de una marca permanente más oscura que te hará recordar tu herida largos años. Así lo afirman los cirujanos plásticos Stuart A. Linder y Daniel Kapp en esta publicación de Sharecare4.
Sigue estos pasos cuando te hagas una herida
- Lo primero evalúa su gravedad, si hay mucho dolor o es profunda mejor acude a urgencias. En caso de que la puedas curar tú mismo, sigue estos pasos:
- Lávate bien las manos con agua y jabón o con un líquido especial de limpieza de manos, si no tienes agua.
- Si sangra presiona con una gasa estéril hasta que la hemorragia desaparezca.
- Si ya no sangra lava bien la herida con agua potable y jabón neutro o jabón antiséptico, arrastrando la suciedad desde el centro a los bordes de la herida. No uses antisépticos para lavarla.
- Cuando esté limpia, seca con una gasa, sin frotar.
- Aplica Betadine® sobre la herida, te va a quedar de color marrón, debido a que es povidona yodada. El ‘pintado’ va muy bien para ver que has desinfectado toda la herida y que no queda ninguna zona sin proteger.
- Puedes ponerte un apósito para cubrir la herida y que no le llegue suciedad.
- Vigila la evolución de tu herida. Un hecho interesante: cuando el yodo se libera va perdiendo el color marrón y esto nos ayuda a saber que ya ha hecho efecto y que es hora de reaplicar el producto en caso necesario.
- Comprueba que no se ponga roja ni te duela la zona, lo que podría ser síntoma de infección5.
El uso del yodo como desinfectante se remonta a la época griega (s. IV a.c.), Teofrasto, alumno de Aristóteles, describió el uso de algas marinas como un medio para aliviar el dolor de las heridas producidas por quemaduras solares. Su efecto positivo era debido al contenido en yodo de las algas.
Betadine es eficaz frente a bacterias, virus, hongos, protozoos y esporas a diferencia de otros antisépticos que son solo bactericidas. Está disponible en varios formatos siendo los más populares el clásico bote de 50 ml, líquido, perfecto para guardar en el botiquín de casa y el formato gel (30 g), más pequeño, que es ideal para llevar en tus viajes. Para llevar contigo en tu mochila de la bicicleta o de trekking, o incluso en una riñonera pequeña, las monodosis de 0,5 g son perfectas6.
Fuentes:
1 CÓMO CURAR UNA HERIDA (semg.es)
2 Guía de Antisépticos y Desinfectantes (sanidad.gob.es)
3 How do I clean a wound? - NHS (www.nhs.uk)
4 What happens if my scar is exposed to sun? | Skin Injury - Sharecare