La muerte súbita mientras se realiza alguna actividad física se presenta en personas que tienen alguna alteración cardiaca que sólo se manifiesta cuando el cuerpo se ejercita en exceso o en personas sanas que abusan del ejercicio constantemente.
Se estima que entre 1 y 3 de cada 100.000 deportistas jóvenes aparentemente sanos desarrolla una arritmia (ritmo cardíaco anómalo) de forma súbita que ocasiona su muerte repentina durante la práctica de ejercicio. Los varones se ven afectados hasta 10 veces más a menudo que las mujeres.