SIBO son las siglas en inglés de "Small Intestinal Bacterial Overgrowth" que en español se traduce como "Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado".
SIBO es una condición médica en la que se produce un aumento anormal de bacterias en el intestino delgado, la sección del tracto gastrointestinal que se encuentra entre el estómago y el intestino grueso.
En condiciones normales, el intestino delgado contiene una cantidad limitada de bacterias, ya que la mayoría de las bacterias beneficiosas se encuentran en el intestino grueso. Sin embargo, en el SIBO, estas bacterias proliferan en exceso en el intestino delgado, lo que puede causar una serie de problemas de salud, incluyendo:
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Síntomas gastrointestinales: Las personas con SIBO pueden experimentar síntomas como hinchazón abdominal, gases, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal y distensión abdominal.
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Malabsorción de nutrientes: Debido a la proliferación bacteriana en el intestino delgado, la absorción adecuada de nutrientes, como vitaminas y minerales, puede verse comprometida. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales y a síntomas como pérdida de peso, fatiga y debilidad.
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Síntomas generales: Algunas personas con SIBO también pueden experimentar síntomas generales, como fatiga, dolor de cabeza, cambios de humor y síntomas similares a la gripe.
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SIBO, la enfermedad intestinal. Síntomas
Las causas subyacentes del SIBO pueden ser diversas, e incluyen factores como problemas en el movimiento del intestino, obstrucciones intestinales, trastornos gastrointestinales, cirugías abdominales previas, consumo excesivo de antibióticos y alteraciones en la motilidad intestinal.
El diagnóstico del SIBO se realiza generalmente mediante pruebas específicas, como el test del aliento de lactulosa o glucosa, que pueden detectar la presencia de gas producido por las bacterias en el intestino delgado.
El tratamiento del SIBO suele incluir antibióticos para reducir la población bacteriana excesiva en el intestino delgado, junto con cambios en la dieta para evitar la proliferación de bacterias. El manejo de esta condición debe ser supervisado por un profesional de la salud.