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Este domingo se disputó en Houston el medio maratón más rápido de Estados Unidos, una especie de Valencia en versión americana, donde los mejores atletas del país se dieron cita y en la que sobresalieron las figuras de Conner Mantz y Weini Kelati, que batieron los récords estadounidenses de la distancia.
De hecho, Conner Mantz protagonizó con Addisu Gobena un final espectacular en el que el etíope fue quien se llevó la victoria, pese a que por un momento la organización, de forma incomprensible había dado la victoria al atleta local. Mantz sí que se llevó el récord de Estados Unidos con 59:17 (era el histórico 59:43 que Ryan Hall había firmado también en Houston en 2007) y estuvo a punto de superar la marca de Julien Wanders (59:13) que sigue siendo la más rápida para un corredor blanco.
En categoría femenina y pese a la victoria de Senayet Getachew con 66:05 la gran protagonista fue Weini Kelati, que rebajó su propio récord nacional hasta 66:09. La estadounidense de origen etíope había batido el récord de Estados Unidos en 2024 en Houston con 66:25 y con su carrera de este año se acercó a los 65 minutos en los 21 kilómetros y 97 metros.