Era una noche perfecta. Tres liebres de alto nivel bien sincronizadas, luces en la cuerda de la pista que marcaban el ritmo del récord, pista óptima a nivel del mar, meteorología favorable y por supuesto un atleta con un talento espectacular y en su mejor estado de forma. Solo falló un pequeño gran detalle, pequeño por su dimensión y grande porque pudo aguar la fiesta del récord. Vamos a tratar este detalle y al final de este artículo entenderás porque tengo pruebas para pensar que Joshua Cheptegei vale menos de 26 minutos en 10.000m.
Una asimetría de movimiento que pudo impedir el récord del mundo
Durante la retransmisión en televisión reparé en un detalle que a todas luces supuso un factor en contra del récord del mundo: el apoyo con el pie derecho no seguía el mismo patrón que el pie izquierdo. Observé que había una evidente falta de simetría de movimiento que iba en contra de todos los principios biomecánicos para la obtención del máximo rendimiento deportivo y la prevención de las lesiones.
Cuando las cámaras enfocaban a los pies de los atletas en el plano frontal, se observaba en el apoyo del pie izquierdo una acentuada pronación a diferencia del apoyo de la pierna derecha. Si tenemos en cuenta que la cadencia de carrera estaba en torno a los 185-190 pasos por minuto, esto supone aproximadamente 5.000 apoyos. De modo que el pie izquierdo apoyó aproximadamente 2.500 veces tan mal como se puede observar en esta imagen extraída de la señal de televisión del evento.
Diferencias evidentes entre la tercera liebre y Cheptegei
Es curioso comparar los apoyos de la tercera y última liebre y de Joshua. Se puede observar la simetría de movimientos en la liebre (zapatillas blancas), mientras que queda evidente la ya mencionada pronación de Cheptegei del pie izquierdo, el cual calza las zapatillas negras.
Cheptegei, un atleta pronador
Cheptegei es un atleta que prona especialmente con el pie izquierdo como se puede ver en la imagen de la llegada a meta. En la pronación parece que el pie se flexiona hacia fuera, con lo cual la parte interna del tobillo cae hacia el suelo. Existe mucho debate en la literatura científica sobre si la pronación excesiva es un mecanismo de lesión o no lo es. Hay estudios que dicen que sí y otros que sostienen que no hay pruebas suficientes para tal afirmación. Sin embargo, en este artículo no vamos a fijarnos en las lesiones, puesto que de lo que se trataba ayer era de mejorar el mayor rendimiento deportivo de la historia en 10.000m.
Consecuencias en el rendimiento deportivo de la excesiva pronación
Si avanzamos en este análisis debemos definir qué consecuencias biomecánicas puede tener esta acentuada pronación del pie. Un estudio del año 2019 publicado en la revista Frontiers in Physiology destaca literalmente que una pronación excesiva provoca que la eficiencia metabólica del movimiento del pie sea menos óptima. A esto debemos añadir que los movimientos y la inercia en el plano frontal aumentarán y generarán fuerzas que no contribuyen al avance del atleta. Eventualmente todo esto provocará una pérdida del rendimiento deportivo.
¿Cómo se podría haber evitado?
La siguiente pregunta es: ¿cómo se podría haber evitado esto? Con los datos aportados por las imágenes la solución es bien sencilla. Cheptegei debería haber corrido con unos clavos más cortos en la zona del dedo meñique y anular del pie izquierdo para no acentuar su ya pronunciada pronación del pie. Los que venimos del atletismo en pista, sabemos que en ocasiones los clavos se desgastan o son muy largos y, por tanto, no se clavan bien en el tartán.
Desde la prudencia y con el debido respeto, opino que fue un error gravísimo del equipo técnico de Cheptegei, el cual se hubiera evitado con un sencillo análisis biomecánico. Se debería haber trazado alguna estrategia para corregir este pequeño defecto técnico. En alto rendimiento todo cuenta y con una mejora de menos del 1% en el rendimiento Joshua hubiera bajado de 26 minutos.
Afortunadamente el talento de Joshua no tiene precedentes y a pesar de todo lo anterior pudo batir uno de los récords del mundo más míticos de la historia del atletismo.