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Noticias que nunca se quieren escribir. Irene Sánchez-Escribano sufrió ayer, mientras entrenaba, una repentina rotura del segundo metatarsiano del pie izquierdo, en una de sus últimas sesiones de calidad antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La toledana renuncia así forzosamente a los que iban a ser sus primeros Juegos de una forma cruel e injusta.
Sánchez-Escribano, que había logrado su sexto título de campeona de España en el nacional de Getafe, llegaba a Tokio en el mejor estado de forma de su vida. Su recuperación comienza ahora pensando en los objetivos que hay en el futuro: Campeonato de Europa y del Mundo de Cross, y Campeonato del Mundo al Aire Libre en Eugene.
La que es la mejor fondista de su generación ha sufrido, en el peor momento posible, la lesión más grave de su carrera deportiva. Desde estas líneas solo podemos mandar el mayor apoyo posible a una mujer que está llamada a conseguir grandísimos resultados en el futuro.
ASÍ LO HA EXPLICADO LA ATLETA EN SUS REDES SOCIALEs
No me creo muy bien lo que estoy escribiendo todavía. Ayer entrenando, sentí un chasquido en el pie, repentino, sin previo aviso. Nunca he sufrido de esa zona, no es una lesión que me haya dado tiempo a cronificar o asumir como mía. Simplemente, estaba corriendo en liso, sin vallas y mi pie izquierdo dijo basta. Sentí un "clac". Después no he podido volver a plantarlo, desde ayer llevo muletas. Y hoy me han hecho una radiografía en la que se ve una fractura diafisaria del segundo meta del pie izquierdo. Eso es lo que tengo.
Así que, adiós Tokyo2020 y adiós Juegos Olímpicos. Solo puedo decir que es una gran putada, y perdón por la palabra, llegar hasta aquí y tener que despedirme del sueño olímpico a un semana de viajar a Japón.
Pero el deporte es así. Me lo he pasado muy bien preparándome para estar en la forma en la que estoy, que es la mejor de mi vida. Y con eso me quedo.
A curarme y a seguir, que como os podréis imaginar ya he llorado suficiente. Y aún me quedan lágrimas.
Gracias por el apoyo siempre.