Correr en verano es casi un arte. Uno sudado, pegajoso y a veces heroico, sí, pero arte al fin y al cabo. Y como todo arte, necesita su indumentaria. No basta con calzarse las zapatillas y lanzarse al asfalto en un pantalón viejo y una camiseta de propaganda. No estos meses axfisiantes. No cuando el aire se puede cortar en lonchas. La ropa que elijas para correr con calor puede marcar la diferencia entre una sesión decente y una tortura textil. Aquí no hablamos de postureo, sino de termorregulación, prevención de rozaduras y, por qué no decirlo, dignidad estética. Estos son los 10 mandamientos veraniegos para vestir bien cuando el sol no perdona.
1. El algodón no es tu amigo
Aunque parezca fresco y natural, el algodón retiene el sudor como si quisiera conservarlo para siempre. Se empapa, pesa y roza. Estudios del Textile Research Journal indican que los tejidos técnicos pueden reducir entre 0,5 y 1 °C la temperatura cutánea media frente al algodón convencional (Lee et al., 2022). ¿La diferencia? Menos sobrecalentamiento, más comodidad. Y cero rozaduras con forma de mapa topográfico.
2. Camiseta ligera: que no notes que está
Elige camisetas de menos de 100 g, con tejidos microperforados y paneles de ventilación. Busca materiales como poliéster técnico o mesh de alta transpirabilidad. Según una revisión en Sports Engineering, los tejidos sintéticos bien diseñados pueden mejorar la evaporación del sudor y ayudar a mantener la temperatura corporal en valores más seguros (Mert et al., 2021).
3. Entre la libertad y el soporte
Pantalón corto: máxima libertad, ideal para días de calor extremo.
Malla corta: sujeción, compresión ligera y prevención de roces.
Cualquiera que elijas, que tenga cintura ancha, costuras planas y sin etiquetas interiores. Correr bien empieza por no pensar en lo que llevas puesto.
4. Para ellas: tops que sujeten sin apretar y braguitas que respiren
Top de running: transpirable, sin doble capa ni aros, con espalda ventilada.
Braguitas técnicas: sin costuras, con tejidos que no se mueven ni se marcan.
La elección del sujetador deportivo tiene un impacto significativo en la percepción de confort térmico durante la actividad física, según Applied Ergonomics (Bowles et al., 2020).
5. Que se ajuste… pero no como una lapa
Un buen ajuste es clave. Demasiado suelto: se agita y roza. Demasiado apretado: bloquea la ventilación. Lo ideal: tejidos con algo de elastano (5–10 %) para que se adapten al cuerpo sin oprimir ni molestar. Que abracen, no que aprisionen.
6. Cuida las costuras
- Costuras planas
- Zonas reforzadas en axilas, ingles y pezones
- Etiqueta fuera, siempre (cortálas)
La fricción piel-tejido es una de las principales causas de dermatitis mecánica en deportistas. Journal of Athletic Trainingsubraya la importancia del diseño sin costuras y los acabados suaves en ropa técnica (Wilke et al., 2019).
7. Colores claros: el negro es para el otoño
El negro absorbe más radiación. En verano, mejor blanco, gris claro o tonos pastel. Estudios en Building and Environment muestran que el color de la ropa afecta directamente la absorción del calor solar, con diferencias de hasta 3 °C en la temperatura superficial de la prenda (Tsushima et al., 2021).
8. Tecnología antiolor: el detalle que salva amistades
Los tejidos antibacterianos —tratados con iones de plata, zinc o bambú— disminuyen el mal olor sin afectar la transpirabilidad. Según Materials Today Bio, estos tratamientos mejoran la comodidad a largo plazo sin comprometer el rendimiento del tejido en actividades físicas prolongadas (Gao et al., 2020).
9. Prueba antes de competir
Nada de estrenar ropa el día de la carrera. Ni siquiera en una tirada seria. Igual que con las zapatillas, ensaya con tus camisetas, tops y pantalones técnicos en condiciones reales de calor, sudor y kilómetros. La ropa también tiene fase de adaptación.
10. Elige según la ruta… y la distancia
Rodajes cortos (≤ 5 km): puedes arriesgar con diseños ceñidos o menos ventilados.
Tiradas largas (+10 km): prioriza frescura, ligereza y libertad.
Cada tipo de entrenamiento exige un uniforme diferente. El running de verano no perdona la improvisación, ya es bastante exigente; no dejes que tu ropa sume obstáculos. Elegir bien tu camiseta o pantalón no es cuestión de moda, sino de rendimiento, termorregulación y prevención de lesiones por fricción. Si el cuerpo está cómodo, la mente corre libre.