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Las polainas son artículos que en el mundo del running generan controversia. Su función principal es mantener las zapatillas secas e impedir el paso de arena y piedras al interior. Sin embargo, en el proceso de cubrir una zapatilla aparecen varios problemas. El primero es que quitas transpirabilidad al zapato. Al tener una lona cubriendo la mayor parte de la superficie la evacuación del sudor va a ser peor. No solo eso, sino que una capa extra va a suponer más calor durante la carrera, especialmente en días de sol.
Teniendo todo esto en cuenta, diseñar un producto ligero, transpirable e impermeable no es tarea sencilla. La polaina de Raidlight nos ha gustado por varias cosas. Lo primero es que la elección de materiales y tejidos. La parte delantera de la polaina trae un tejido “Ripstop” de 100% poliéster, lo cual tiene grandes ventajas. La primera ventaja de este tipo de tejido es que tiene una alta resistencia a los desgarros. Tiene sentido invertir en anti-desgarros en la parte delantera de la zapatilla ya que es donde más probable ocurran los enganchones. Del mismo modo, este tejido va a ofrecer un alto grado de impermeabilidad en la zona delantera, que es donde más expuesta al agua estará la zapatilla.
De la mitad de la polaina hacia detrás el material cambia, pasa a ser un tejido de 86% poliamida y 14% elastano. Este material va a ser muy elástico adaptándose a nuestros movimientos en carrera. El tobillo trae un bolsillo con un fino plástico acolchado. No se puede acceder a este plástico y no hemos tenido oportunidad de ver que material se trata. En cualquier caso, este diseño parece un intento por ofrecer un grado más de protección al tobillo ante posibles impactos. Un extra que para nada añade peso al producto final. El material elástico continúa por el talón y sube hasta levantar unos cm por encima del tobillo. El ajuste alrededor de la pierna no es muy apretado por lo que dependiendo de la anatomía de cada uno caerá hasta apoyar sobre el tobillo cuando se utilice. Esta composición de materiales ha resultado muy agradable al tacto, pudiendo utilizarse en contacto directo con la piel. Al usarlo en carrera con calcetín bajo es en esta zona superior donde más se concentraba el calor. En un día soleado y sin viento las sensaciones en el pie son prácticamente idénticas a no llevar polaina, sin embargo, en la zona donde esta entra en contacto con la piel (desde el tobillo hacia arriba) se almacena bastante calor.
La parte baja de la polaina trae en el tejido interior un recubrimiento más robusto. Toda la zona delantera trae este recubrimiento interior que, además de aportar durabilidad, su rugosidad ayudará a evitar movimientos.
UNA SUJECCIÓN ÓPTIMA
La sujeción vendrá principalmente de tres fuentes. El enganche metálico delantero, el velcro posterior y la cinta que pasa por debajo del pie. El enganche metálico está pensado para agarrar el cordón más adelantado de la zapatilla. Esta pieza ensancha bastante (hasta 1 centímetro) y no llega a entrar en el soporte especial de algunas zapatillas. Tampoco es que sea un problema ya que se puede pasar por el cordón, pero cabe pensar si esta pieza se podría haber hecho más estrecha en vez de tener una geometría circular. En cuanto al talón trae un velcro bastante fuerte de 5,5cm de ancho, el cual se puede pegar a la zapatilla para dejar fija la zona. Podría darse el caso en que tengas que usar unas zapatillas donde no tengas el velcro pegado. También hemos probado esta configuración y aunque no sea la recomendada por el fabricante la parte del talón permanece en su sitio la mayor parte del tiempo. Por último, el lateral cuenta con una banda resistente que pasa por debajo del pie. El ajuste de esta parte se realiza desde la parte delantera de la polaina. Existe un cordón elástico del cual se tira para ajustar todo el contorno, pasando por la banda lateral y terminando delante. Una vez estirado basta con esconder el cordón elástico sobrante debajo de la polaina.
Con el uso que hemos tenido durante el periodo de prueba la banda ha aguantado bien y apenas hay signos de desgaste, aunque bien es cierto que no han sido senderos muy técnicos
Debes tener en cuenta que según la forma de la suela de tu zapatilla la cinta inferior estará más o menos expuesta. Por tanto, habrá zapatillas que cuiden más esta banda y otras que la expongan demasiado. Con el uso que hemos tenido durante el periodo de prueba la banda ha aguantado bien y apenas hay signos de desgaste, aunque bien es cierto que no han sido senderos muy técnicos. Otra cosa a tener en cuenta es que la banda que pasa por debajo del calzado no queda perfectamente adherida en el lateral una vez tensado, es decir, desde la suela a la polaina la banda presenta un poco de juego. No es un problema real cuando se trata de su uso, sino más bien una característica estética que hemos querido remarcar.
En resumen, la polaina no baila demasiado en carrera y es cómoda. Con un precio de 35€ puede parecen un poco cara. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los materiales elegidos son de muy buena calidad y el diseño es excelente. Del mismo modo es una polaina bastante discreta, que se puede llevar con cualquier zapatilla y pantalón (ya sea largo o corto).