En el mundo del running, la cifra de finishers —corredores que cruzan la meta— es uno de los mejores indicadores del alcance y la organización de un maratón. Aunque cada año miles de maratones se celebran en todo el planeta, solo unas pocas alcanzan dimensiones verdaderamente masivas.
Durante la última década, Nueva York, Londres, París, Berlín y Chicago han monopolizado el podio de las grandes multitudes, consolidándose como las carreras de 42 kilómetros y 195 metros con mayor participación en la historia del atletismo popular.
A continuación os dejamos una tabla con las ediciones individuales con más finishers registrados oficialmente:
UNA TENDENCIA AL ALZA TRAS LA PANDEMIA
Tras la pandemia, el mundo del running ha experimentado lo que muchos consideran una nueva “era dorada del atletismo popular”. Esta etapa se caracteriza por una explosión en la participación masiva: las grandes carreras (y también las más humildes) han visto cómo se agotaban sus inscripciones en cuestión de horas, con récords de finishers en ciudades como Nueva York, Londres y París. La pandemia sembró una conciencia renovada sobre la salud y el bienestar, lo que se tradujo en un entusiasmo renovado por el running y los eventos presenciales.
Además la innovación logística y tecnológica ha sido clave para gestionar a decenas de miles de corredores. Sistemas de salida por oleadas, seguimiento en tiempo real y estrategias avanzadas de seguridad y asistencia sanitaria han permitido que estas carreras masivas se desarrollen de forma fluida y segura, incluso cuando se superan los 50 000 finishers.
Además, la cobertura en streaming y las redes sociales han ampliado el alcance de los maratones, convirtiéndolos en fenómenos globales. Millones de personas pueden seguir las carreras desde cualquier lugar del mundo, compartiendo la experiencia y celebrando cada meta cruzada como un triunfo colectivo.
En conjunto, estos factores han consolidado al maratón como la gran cima por alcanzar en el atletismo popular. Y es que los récords de finishers no son solo estadísticas: son el claro ejemplo de esta nueva edad de oro del deporte más sencillo del mundo.
