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No es nueva la situación que ha vivido la atleta bahreiní Salwa Eid Naser. Suspendida provisionalmente por no estar disponible en tres controles antidopaje durante 2019 y antes del Campeonato del Mundo de Doha donde asombró en los 400 metros, ahora ve cómo su sanción queda en nada porque el agente antidopaje de uno de esos tres controles se equivocó de domicilio.
Así pues, son dos los controles en los que Naser no estuvo disponible y por eso la sanción de la Unidad de Integridad de Atletismo queda en nada y la atleta podrá seguir compitiendo sin restricciones.
El problema surgió, según el agente antidopaje, a que "la numeración de las puertas del edificio era extremadamente confusa y su dirección también era incorrecta en el sistema". Según recoge el diario MARCA del informe publicado, "este fue un caso muy en el límite".
De esta forma, Naser podrá estar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio en los que, de mantener su progresión podría pelear no solo por el oro en los 400 metros lisos, sino también por el histórico récord del mundo de Marita Koch con 47.60 en el año 1985. En Doha Naser corrió en 48.14, la tercera mejor marca de todos los tiempos.