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Hoy preparamos una receta de pescado muy sencilla a la vez que apetecible como picoteo de una cena o aperitivo de fin de semana.
Estas pequeñas bolas son doradas y crujientes por fuera, mientras que por dentro son tiernas y jugosas, ¡imposible resistirse!
Veréis muchas recetas por las redes, ahora que llega su momento álgido en Semana Santa, hechos al horno, pero la mejor forma de hacer los buñuelos son fritos, aunque sean más calóricos.
¿Cómo se desala el bacalao?
La técnica del desalado del bacalao es tan importante que determina que el plato esté buenísmo o imposible de comer por exceso de sal. Con lo que con un producto de gran calidad podemos estropear una gran receta.
El desalado del bacalao le da un sabor y textura que poco tienen que ver con el bacalao fresco, mucho más suave de sabor. La sal, en grandes cantidades, actúa como conservante y debemos reducirlo a la mitad.
Si los lomos son grandes primero debes trocearlos y eliminar, con agua fría bajo el grifo, la capa de sal visible que tiene. Coloca todas las piezas con la piel hacia arriba, ya que es donde más sal se acumula. Ponlo en remojo durante 48 horas, con cambio de agua cada 6 horas aproximadamente. Las partes más finas se desalarán durante 36 horas, con cambio de agua cada 8 horas.
El bacalao desmigado puedes desalarlo directamente bajo el grifo de agua fría durante 10 minutos pero si quieres hacerlo bien, ponlo en remojo durante 2 horas con un cambio de agua tras 1 hora, con eso es suficiente.
Mientras el pescado se esté desalando debes dejarlo dentro del frigorífico, ya que a temperatura ambiente puede fermentar.
El pescado debe estar seco antes de utilizarlo pero consérvalo en el frigorífico hasta el momento de su preparación.
Receta: Bueños de bacalao crujientes y esponjosos
Ingredientes:
- Bacalao desmigado - 375 gr
- Harina de trigo - 250 gr
- Caldo de pescado - 500 ml
- Huevos - 7 unidades
- Mantequilla - 90 gr
- Aceite de oliva virgen extra - 250 ml
- Perejil - 10 gr
- Ajo - 3 dientes
Elaboración:
- Calienta el caldo de pescado en un cazo y funde la mantequilla en él. A fuego medio, añade la harina y no dejes de remover hasta que la mezcla se separe de las paredes. Después deja enfriar ligeramente.
- Incorpora los huevos uno a uno a la mezcla y remueve hasta que se mezcle todo bien.
- Agrega, por último, el bacalao picado previamente desalado, el ajo y el perejil picado.
- Pon a punto de sal y haz bolas con ayuda de una cuchara, no deben quedar perfectas.
- Fríelos en abundante aceite a 180º C hasta que queden dorados y crujientes. Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente.