27 años. Maternidad recién estrenada. Campeona y subcampeona de Europa indoor. Bronce olímpico, continental y mundial (bajo techo). En un fantástico momento vital visitará Ana Peleteiro -plusmarquista española de triple salto (14,87 metros logrados en la última final olímpica)- la XVIII Reunión Internacional Villa de Bilbao; lanzada hacia Budapest, sede del próximo Mundial (19-27 de agosto), al que espera llegar en un estado de forma que le permita pelear por la última gran medalla que falta en su set (sí tiene una en ese evento, de oro, en categoría júnior).
Su capacidad competitiva, su innata facilidad para conectar con el público, acapararán toda la atención la tarde del 12 de julio en la pista de Zorrotza. Y su talento, perfilándose de nuevo, sin prisa pero sin pausa, tras dar a luz a Lúa. Ha vuelto. Cuando las atletas como ella regresan no lo hacen solo por el placer de prenderse el dorsal al top. Quieren transmitir emociones a la tribuna. Y gloria. En 2023 solo ha competido dos veces. La primera de ella, ¡boom!, más de 14 metros (14,13) y victoria en el VII Memorial José Antonio Cansino de Castellón (14 de junio). Diez días después volvió a lucir los colores de España Atletismo en el Campeonato de Europa por equipos disputado en Chorzów (Polonia); 13.87, séptima.
Y ahora Bilbao. Con más entrenos a las órdenes del genio Iván Pedroso. Con más carga en esas piernas que, cuando brincan tres veces, provocan el delirio de los fans. Le espera una competencia sólida, como le gustan. Un escenario en el que sacar a pasear esa garra única, esas ganas de volar que no se pueden trabajar. Se tienen o no se tienen.
La principal oponente, si atendemos a las personal best, será la lituana Dovilé Kilty (14,28). Después, la francesa Ilionis Guillaume (14,07). Luego se aprieta la contienda con mujeres de prestaciones similares: las españolas Osasere Eghosa (13,51) y Naiara Estanga (13,46), la australiana Desleigh Owusu (13,49) y la portuguesa Lucinda Gomes (13.33).