Una noticia publicada recientemente en The Telegraph ha levantado una fuerte polémica en el atletismo español. El diario británico asegura que una encuesta anónima realizada entre los participantes del Campeonato de España de Atletismo de 2022 revela que el 36 % de los atletas admitieron haberse dopado. Sin embargo, el estudio en el que se basa esta afirmación presenta serios problemas metodológicos y una formulación que, más que revelar una verdad incómoda, parece diseñada para inducir el error.
El responsable del estudio que cita The Telegraph es Edmund Willson, un investigador británico especializado en dopaje y creador de la cuenta @honestsport_ew, desde donde difunde sus análisis sobre la “prevalencia del dopaje” en el deporte internacional. Willson es conocido por promover encuestas anónimas a atletas de distintos países con el objetivo de medir la sinceridad sobre el uso de sustancias prohibidas.
Una pregunta trampa… y además en inglés
La pieza de The Telegraph no aporta los detalles completos del cuestionario, pero varias fuentes han confirmado que la pregunta clave se formuló en inglés y con una redacción enrevesada y ambigua. Esto plantea un problema evidente: muchos de los atletas encuestados no tienen el inglés como lengua materna, lo que aumenta la probabilidad de malinterpretar el sentido de la pregunta.
Según se ha podido comprobar, la frase contenía dobles negaciones y terminología técnica propia de los estudios antidopaje, lo que podía confundir incluso a un hablante avanzado. De esta forma, una mala traducción o una interpretación literal habría llevado a que algunos encuestados respondieran afirmativamente sin entender que estaban “admitiendo dopaje”.
“Una encuesta con una pregunta mal planteada puede convertir la estadística en una trampa”, señala un experto en metodología deportiva consultado por este medio.

Un daño colateral al atletismo español
El impacto de esta publicación es especialmente grave en un momento delicado para el atletismo nacional. En el último año, varias sanciones han golpeado a figuras clave, lo que ha aumentado la sensibilidad del público ante cualquier noticia sobre dopaje. Entre los casos más destacados se encuentran:
- Mo Katir, sancionado por cuatro años por infracciones de localización y manipulación documental.
- Ouassim Oumaiz, suspendido también por cuatro años tras dar positivo por GHRP-2.
- Hamid Ben Daoud y Abdelaziz Merzoughi, sancionados por irregularidades en el pasaporte biológico.
Estos casos ya habían generado un entorno de desconfianza, y la difusión de una encuesta poco rigurosa acentúa la percepción de que el atletismo español está contaminado, perjudicando tanto a los atletas limpios como a las instituciones deportivas.