Orlando Ortega fue finalmente reconocido, después de dos reclamaciones por parte de la RFEA, con la medalla de bronce en los 110 metros vallas del Campeonato del Mundo de Doha. Ortega, que fue arrollado por el jamaicano Omar McLeod cuando disputaba la medalla de plata, subió al pódium junto al francés Pascal Martinot-Lagarde, que finalizó la carrera en tercera posición. De esta forma, Ortega suma el primer bronce mundial a su palmarés, que ya cuenta con la plata de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 y el bronce del Campeonato de Europa 2018.
El estadounidense Grant Holloway, líder mundial del año con 12.98, fue el ganador de la accidentada final, en la que Orlando Ortega fue obstruido por el campeón olímpico y mundial, el jamaicano Omar McLeod, cuando el español, al atacar el último obstáculo, iba segundo a pocos metros de la meta. La medalla de plata fue para el ruso Sergey Shubenkov con 13.15 y la de bronce para el campeón de Europa, el francés Pascal Martinot-Lagarde (13.18), que ahora compartirá podio con Ortega.
ASÍ FUE LA REACCIÓN DE ORLANDO ORTEGA TRAS SER ARROLLADO
LA NOTICIA LA DIO CHAPADO EN LA ZONA DE PRENSA
"A falta de la resolución oficial, nos han avisado de que Orlando Ortega sea convocado para la ceremonia de entrega de medallas", explicó Raúl Chapado, presidente de la RFEA, que horas antes había anunciado la presentación de un nuevo escrito en el que se aportaban nuevas pruebas de la obstrucción que sufrió Ortega.
La IAAF anunció que España había presentado una segunda reclamación y que el Jurado ha reconsiderado el caso a la vista de la obstrucción por parte de McLeod, de forma que admite la apelación y resuelve que Ortega sea galardonado también con la medalla de bronce.
La primera reclamación española, presentada la noche del miércoles inmediatamente después de la carrera, fue desestimada por el Jurado de Apelación alegando que el suceso "no es infrecuente en pruebas de vallas".
El habanero, desconsolado tras la carrera, habló directamente de "robo" y de "injusticia".
El Jurado reconoció, sin embargo, que el atleta español fue obstaculizado, pero concluyó que este tipo de incidentes no es infrecuente en pruebas de vallas, por lo que la apelación española era denegada.
España reclamaba que se repitiera la final o bien que, en justa reparación por el perjuicio sufrido, se le concediera al atleta español la medalla correspondiente al puesto que ocupaba en el momento del incidente (tercero según el escrito).
