Atletismo

¿Por qué no todos los atletas pueden competir en la Diamond League?

Se supone que la Diamond League es un circuito en el que compiten los mejores atletas del mundo, pero la participación depende en gran medida de los mánagers.

Nacho Barranco

3 minutos

Una imagen de la Golden Gala, prueba de la Diamond League que este año se ha celebrado en Florencia. FIDAL.

La Liga de Diamante (o Diamond League según su nombre original en inglés) es el circuito de reuniones de atletismo más prestigioso del mundo. 14 citas a lo largo del mundo incluyendo las más importantes como los Bislett Games de Oslo, la Weltklasse de Zúrich, el Memorial Van Damme de Bruselas, la Golden Gala de Roma o el Prefontaine Classic de Eugene. Todas estas pruebas congregan a algunos de los mejores atletas del mundo, pero acceder a ellas es uno de los grandes retos para esos atletas de "clase media" que ven cómo muchas veces no pueden competir contra los mejores por la sencilla razón de no tener acceso a estas competiciones. 

Y aquí nuestra pregunta: ¿cómo se puede competir en una Diamond League?

La realidad es que para poder participar en estas reuniones solo hay dos caminos. El primero es el más complicado, pues tienes que ser uno de los mejores atletas del mundo y que los organizadores soliciten tu presencia en la reunión, como pueden ser los casos de Yulimar Rojas, Armand Duplantis, Noah Lyles, Jakob Ingebrigtsen o el español Mo Katir. El segundo, el que deben elegir la gran mayoría de atletas del mundo, esos que podríamos definir como "clase media", les lleva a depender del trabajo de sus representantes, que negocian la participación de estos atletas en función del cupo de participación, el nivel de la prueba o el interés de la propia organización de admitir a uno u otro deportista.

Los organizadores reciben la proposición de decenas de representantes de todo el mundo, cada uno con sus atletas, sus intereses y sus presiones.

Entra en juego aquí la labor de los representantes (también conocidos como mánagers), cuya tarea no es otra que contactar con el organizador de turno y ofrecer los servicios de los atletas en cuestión. El problema aquí es que ese organizador recibe la proposición de decenas de representantes de todo el mundo, cada uno con sus atletas, sus intereses y sus presiones. Es una tarea altamente complicada la de establecer una criba para decidir qué atleta sí y qué atleta no, más todavía en reuniones tan prestigiosas como las de la Liga de Diamante.

Una imagen del mítico Estadio Letzigrund donde se disputa cada año la Weltklasse de Zúrich. DIAMOND LEAGUE.

¿CÓMO SE NEGOCIA?

La realidad no es otra que a la hora de negociar importa mucho más la carta de presentación del representante en cuestión que los logros del atleta involucrado. Generalmente, los mánagers que representan a atletas son también los que organizan otras reuniones y, por supuesto, los responsables de las pruebas de la Diamond League también son representantes de atletas, por lo que es un círculo muy cerrado en el que toda negociación no acaba con la competición en cuestión, sino que suelen ser intercambios de favores a lo largo de la temporada: "Si tú dejas correr aquí a mi atleta, yo meto a los tuyos en mi reunión".

Este tipo de situaciones generan, en ocasiones, agravios comparativos y podemos ver ejemplos constantes de atletas con peores marcas e historiales deportivos que compiten en una Diamond League dejando en la lista de espera a otro que cuenta con un bagaje mucho mayor. Es el caso, por ejemplo, que denunció la española Carolina Robles en la Liga de Diamante de Londres de este mismo año 2023.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER UNA DIAMOND LEAGUE EN TU PAÍS?

En un atletismo en el que los puntos del World Ranking son vitales para los atletas a la hora de participar en los grandes campeonatos, las pruebas de la Liga de Diamante, que son las que más puntos reparten, son muy valiosas. Por ese motivo, contar con una de estas citas en uno u otro país es fundamental para los atletas locales. Olvidándonos de las súper estrellas que obtienen las mínimas directas para los campeonatos, los atletas de clase media franceses, por ejemplo, pueden obtener muchos puntos en la Diamond League de Mónaco, igual que los noruegos pueden hacerlo en Oslo o los británicos en Londres.

De ahí el empeño de federaciones como la española de contar con un gran calendario de reuniones del máximo nivel. Actualmente en España la prueba que más puntos reparte, siendo categoría B o silver, es el Meeting de Madrid, una prueba que tiene la aspiración de crecer hasta la categoría A, antesala de la Diamond League. Sin embargo, pensar en que podamos ver en nuestro país una de las paradas del "circo" de la Liga de Diamante parece algo utópico, pues el presupuesto debería ascender hasta aproximadamente los 2 millones de euros (la mayor parte destinada a premios para los deportistas), ocho veces más que el actual.

Una imagen del Meeting de Madrid 2023, una reunión de categoría B. VSM PHOTOEVENTS.

 

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