A sus 23 años la etíope Yalemzerf Yehualaw es uno de los grandes atractivos del fondo universal. Una mujer a la que sólo la coincidencia con una portentosa generación de corredoras de larga distancia (un botón; con la segunda mejor marca de la historia, 1:03:51, cruzó la meta tras Letesenbet Gidey el día que esta aniquiló el récord del mundo, 1:02:52, en Valencia) ha privado hasta ahora de lucir un palmarés aún más lustroso: plusmarquista mundial de 10 km (29:14), campeona de África (2019) y bronce en el Campeonato del Mundo (2020) de medio maratón, además de un major, el primero en el que participaba en su vida, Londres. La victoria en la capital británica el primer domingo de octubre, su hasta ahora último acto de servicio de la temporada, vino acompañada de una marca tremebunda, 2:17:26, que sin embargo no constituye su personal best porque a finales de abril, en Hamburgo, se estrenó (también triunfalmente) en la distancia con 2:17:23; entonces el mejor debut jamás registrado.
Antes de aquello había ganado dos citas de 10 km: Great Ethiopian Run (Addis Abeba) con 31:17 (a 2355 metros de altitud, ojo) y la prueba paralela al Maratón de Castellón donde puso a su nombre el ya mencionado récord del mundo. Su temporada se completa con una quinta actuación, el Antrim Coast Half Marathon (Larne, Gran Bretaña). ¿Adivinan? Sí, levanto los brazos antes que nadie tras 1:04:22 de dale que te pego a la zapatilla. Cinco de cinco, un pleno al alcance de pocas… pero quiere un paso más.
Tras su performance a orillas del Támesis la joven comenzó a pensar en el futuro, y no precisamente de manera timorata. Según declaró a World Athletics, entre sus objetivos de 2023 figuran los 42 km del Mundial de Budapest (19-27 de agosto), previo paso a su clasificación para los Juegos Olímpicos, hacia donde irá encaminada una escrupulosa preparación que, de paso, no descarta que pueda permitirle atacar el récord mundial (2:14:04, Chicago, en poder de la keniana Brigid Kosgei desde 2019). Para redondear los que serían otros exitosos 365 tampoco pierde de vista el primer gran título universal que se pondrá en juego el año entrante: el Mundial de Campo a Través (Bathurst, Australia, 18 de febrero).