Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales y disminuir el consumo de grasas malas y azúcar serían los dos pilares fundamentales para fortalecer el sistema inmune y subir las defensas del organismo para prevenir el desarrollo de algunas enfermedades y ayudar al cuerpo a reaccionar ante aquellas que ya se han manifestado.
Más importante que medir cuánto comemos es valorar qué comemos.
Todas las frutas y verduras
Están de moda los platos coloridos, es una realidad, pero no deja ser un juego, una manera de aconsejarnos que comamos frutas y verduras variadas. Contienen altos niveles de antioxidantes y vitaminas como el ácido fólico y el betacaroteno.
No olvides introducirlas en tu dieta. Probablemente las verduras te cuesten algo más, introdúcelas en ensalada en verano y en forma de menestras y cremas en invierno e incluso mézclalas en tu batido de frutas.
Alimentos ricos en vitamina D
¡Qué necesaria es en las mujeres!
En invierno, con la falta de sol, llega la escasez de esta vitamina, ya que ponernos al sol, con todas precauciones y tiempos adecuados, es la forma más eficiente de obtener suficiente cantidad de este nutriente. Bajos niveles del mismo se realacionan con mayor probabilidad de sufrir un catarro o incluso una infección en el sistema respiratorio.
Próbióticos
Un estómago sano es tu mejor aliado cuando tienes que luchar contra virus y bacterias. Dosis extra de bacterias sanas mejoran y reemplazan las bacterias buenas que han sido naturalmente eliminadas por cosas como el estrés debido a duros días de trabajo, enfermedades o el uso de antibióticos.
Puede obtenerlas a través de algunos yogures, kéfir, kimchi o kombucha.
Cúrcuma
La cúrcuma está de moda hoy en día gracias a sus beneficios antiinflamatorios, esos beneficios provienen de la curcumina, el componente naranja-amarillo de la cúrcuma.
Puede parecer complicado incluirlo en tu dieta pero no lo es tanto. Prueba la comida india y verás todas sus posibilidades.
Cebolla
Muchos de sus beneficios nacen de la quercetina encontrada en la raíz de esta verdura, es un poderoso antioxidante conocido por sus propiedades antivíricas y antiinflamatorias, especialmente pochada. Pero también puede reducir infecciones víricas.
Rehógala y añádela a casi todo lo que se te ocurra: revueltos, cremas, sopas, como base de un pescado al horno. Añade mucha potencia y sabor a cualquier plato.
Avena
La avena es rica en una fibra llamada betaglucano, que refuerza tu habilidad corporal para luchar contra infecciones.
Cocínala correctamente y consúmela tanto en el desayuno como en cualquier momento del día.
Almendras
Sólo 30 gramos contienen más del 20% de tus necesidades de vitamina E y manganeso para una función inmunológica sana. Las almendras son también una excelente fuente de proteínas vegetales y grasas sanas para el corazón.
Calabacín
Contiene vitamina A y betacaroteno. El segundo ayuda a proteger tu piel del daño del sol reparando daños en la célula causados por la excesiva exposición a rayos UV y la primera protege tu cuerpo previniendo la entrada de virus y bacterias en el cuerpo.