Corredoras Anónimas: Jes Bonet

La historia empezó de muy pequeña, con tan solo 7 años, cuando una chica de mi pueblo, Vilaplana, me dijo: “¿quieres apuntarte a los crosses escolares?” Se lo comenté a mi familia y me dijeron: “claro, ¿por qué no?” Quién me iba a decir a mi que una tarde fría y oscura de otoño iba a marcar toda mi vida personal y profesional.

En ese momento mi vida empezó a girar entorno al deporte. El hecho de vivir en un pueblo con muy pocos habitantes (menos de 1000) me permitió siempre estar jugando en la calle, corriendo arriba y abajo y facilitar el hecho de empezar a practicar atletismo y también fútbol sala, para mí una combinación perfecta: deporte individual y de equipo.

Poco a poco me fue gustando más el atletismo, y empecé a correr en el Club Natació Reus Ploms. Fue una etapa dura, empecé entrenando 3 días por semana, pero a medida que iban pasando los años, eso se convirtió en entrenos 7 días a la semana. Había que compaginar entrenos con estudios y adolescencia… nada fácil. Pero por otro lado me enseñó disciplina, valorarme a mí misma, superar metas, autocrítica y un poco de independencia.

Hasta que llegó el momento de ir a la universidad. Me fui a vivir a Barcelona para estudiar la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Allí tuve la suerte de conocer a un gran profesor y entrenador, Josep Maria Padullés, que me dio el empujón para seguir entrenando fuerte unos cuantos años más y competir con el CA Vic.

Pero sobre todo, fue una etapa fantástica, conocí muchísima gente del mundo del atletismo, con algunos de los cuales sigue teniendo una fantástica relación de amistad hoy en día. También fue etapa para despertar el gusanillo de la investigación, que sigue dando sus frutos puesto que estoy realizando un doctorado en fisiología del deporte.

Salí de INEF siendo entrenadora nacional de atletismo y allí empecé a buscar sueños por cumplir. Primero trabajando de entrenadora, siempre había pensado que algún día podría hacerlo, y después, hace unos 8 años decidí que quería dedicar parte de mi tiempo a transmitir mi pasión por el atletismo a personas que no hacían deporte o que eran principiantes en eso de correr, y de ahí surgió Run4you.

Y el nombre tiene que ver mucho con mi filosofía de entender este deporte. Corre por ti misma, porque te gusta, porque te sientes bien, porque te sientes libre, porque quieres sumar kilómetros y aportar dinero a una buena causa, porque es tu momento contigo misma, porque lo puedes hacer en cualquier parte del mundo a cualquier hora … o por la razón que tu quieras, pero que sea solo tuya.

Creo que es una de las mejores cosas que he hecho, me siento realizada cuando veo que personas que entrenan conmigo son capaces de superarse, de esforzarse y de conseguir logros que nunca antes habían soñado.

Como corredora, después de haber pasado unos 18 años como atleta federada, consiguiendo algunas cosas importantes para mí, como hacer pódiums en los campeonatos de España de cross por equipos, o en los de Catalunya de 3000 m obstáculos, dejé de competir como tal y sentí un poco de vacío compartido con la necesidad de alejarme de las pistas de atletismo.

Poco me duró, necesitaba hacer deporte así que un par de meses después, empecé con la curiosidad de correr medios maratones, y maratones hasta que me propuse el reto de hacer los Six Majors (me queda Londres) y así, poco a poco ir buscando algún aliciente para seguir entrenando con cierta regularidad a parte de los entrenos que hago con los runners de Run4you.

Creo que correr te la da oportunidad de conocerte a ti misma, de conocer gente, de dar vueltas por el mundo con la excusa de ir a una carrera y sobretodo, de sentirte bien tan física como mentalmente, aporta un equilibrio perfecto a la vida.

Así que si todavía no lo has probado, pero crees que podrías hacerlo, ¡inténtalo! No hace falta que hagas maratones, ni tan solo que te apuntes a carreras, sólo siente que eres libre.

Muchas gracias Jes por transmitirnos esa alergía, vitalidad, fuerza y pasión; para muchas de nuestras lectoras seguro que ha sido el empujoncito final para ir cruzar el marco de la puerta y salir a hacer unos kilómetros.

Correr por y para nosotras, ¿puede haber algo mejor?