Cómo afecta la menopausia a tu vida diaria

Los estrógenos y la progesterona provocan cambios en nuestro cuerpo a los que debemos adaptarnos.

Linda Sansegundo

Cómo afecta la menopausia a tu vida diaria
Cómo afecta la menopausia a tu vida diaria

A partir de los 45 años aproximadamente existe un proceso vital importantísimo en las mujeres que provoca muchos cambios tanto vitales, como la temida osteoporosis, como otros que afectan a nuestro día a día: sofocos, irritabilidad, susceptibilidad, alteraciones del sueño... Una etapa que según expertos puede llegar a durar de 7 a 14 años.

Los estrógenos y progesterona comienzan a controlar el ciclo menstrual, volviéndolo irregular inicialmente, hasta hacerlo desaparecer.

Las corredoras tenemos ventaja, existe un nivel de evidencia muy alto de los beneficios de la práctica deportiva en la menopausia, el ejercicio se convierte en nuestro mejor aliado en esta etapa.

Tres principales síntomas de la menopausia en tu vida diaria

  • Sofocos

La menopausia acalora, eso lo tenemos claro. Los vasos sanguíneos se expanden a medida que envían la sangre más cerca de la piel para que se refrigere; un nivel bajo de estrógenos obstruye esta actividad haciendo que tu calor corporal sea mayor en tu interior.

Esto, junto con los cambios del termostato del hipotálamo, que contribuye a los episodios de sofocos, influyen en prácticamente todas las mujeres con menopausia.

Corredora: asegúrate de que los sofocos en tus entrenos no van más allá del límite de lo peligroso. Si hace calor en la calle, podrías llevar un pañuelo o gorra empapado en agua fría.

  • Insomnio

Un bajo nivel de estrógenos y progesterona hace que decaiga la producción de la hormona de la melatonina, la que ayuda a conciliar el sueño y que éste sea de calidad, bajando además tu temperatura corporal, entre otras cosas.

En esas noches, tu cuerpo intenta que tu transpiración se refrigere a través de la transpiración. Sin embargo, los cambios en el sistema de regulación de la temperatura hacen que tu temperatura vuelva a excederse de nuevo entrando así en un bucle de sudores.

Corredora: de nuevo las corredoras tenemos una ventaja, practicar deporte de manera regular te ayudará a mejorar el sueño. Intenta salir a entrenar por las mañanas ya que el ejercicio eleva la temperatura corporal y si lo haces por la noche, está mucho más cerca de la hora de irte a dormir.

  • Mareos

Volvemos al tema de los vasos sanguíneos: así como se abren durante el ejercicio físico, luego no se encogen de igual manera ni de forma tan rápida. Esto causa que la presión sanguínea sea alta por lo que puede dejarte con cierta sensación de mareo cuando dejas de moverte o incluso cuando te levantas después de llevar un rato sentada.

Corredora: Si te refrescas con una bebida fría o con una toalla húmeda, la constricción de los vasos sanguíneos que hablábamos será más rápida y tu presión menor.