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Al igual que cada vez prestamos más atención al material que utilizamos al correr, la alimentación que llevamos... ¿por qué no somos igual de meticulosas con nuestra piel? Y más aún ahora, que después de semanas sin salir a la calle, es imprescindible extremar la protección de la piel para protegernos de la intensidad de los rayos solares.
En concreto, de los distintos tipos de radiaciones solares que llegan a la Tierra, los rayos UVA y UVB son los responsables de las enfermedades de la piel.
El cuerpo humano obtiene de los rayos solares el 90% de la vitamina D que necesita, y el 10% restante procede de la alimentación. Sin embargo, con la actual situación, ha supuesto el pasar menos horas de las recomendadas expuestos a la radiación solar. Esto ha hecho que la piel esté más blanca de lo habitual y haya que tener especial cuidado al volver a salir a la calle.
Además debemos tener en cuenta que la intensidad de la radiación solar es mayor que antes del confinamiento, por lo que la piel no ha podido adaptarse al incremento de la intensidad de los rayos. Por ello, es clave exponerse gradualmente al sol, evitando las horas de máxima incidencia solar, y utilizar siempre protección solar (preferiblemente SPF50+).
4 alimentos que te ayudarán a protegerte del sol
Una alimentación equilibrada siempre incidirá en una mejor salud y estos alimentos, repletos de propiedades, actúan como protector solar natural:
- Tomates: son una fuente importante de licopeno, un antioxidante que puede ayudar a proteger contra el daño de los rayos UV.
- Omega 3: ayudan a proteger contra la supresión del sistema inmune de la piel en respuesta a la sobreexposición al sol.
- Té verde: gracias a su contenido de catequina.
- Especias: tienen algunos de los niveles más altos de ORAC (valor antioxidante) de todos los alimentos.
¿Qué debemos tener en cuenta para protegernos del sol?
- La radiación ultravioleta atraviesa las nubes, por lo que en los días nublados también debemos aplicarnos fotoprotección.
- Debemos aplicar el protector mínimo media hora antes de la exposición al sol, pues no actúa de forma inmediata, y debemos renovarla cada dos horas.
- Estas cremas tienen una vida de 6 a 12 meses una vez abierto el frasco por primera vez. Es necesario renovar los protectores solares, ya que probablemente han estado sometidos a altas temperaturas y no se garantiza su capacidad de protección.
- La cantidad correcta a la hora de aplicar el fotoprotector es de 2 miligramos de producto por cada centímetro cuadrado de piel, que en un adulto equivale a 6 cucharadas de café para todo el cuerpo.
- Una quemadura a causa del sol es un daño de las células de la piel, no lo olvides, puede desembocar en una enfermedad.
- En el mercado existen multitud de protectores solares, específicos para cada tipo de piel y en un amplio abanico de formatos. Elige el que más se adecúe a tus necesidades.
