Corredoras Anónimas: Marta González

"Ahora no puedo, ni quiero, imaginar mi vida sin correr. Gracias mamá por meterme este gusanillo en el cuerpo", nos cuenta una emocionada Marta.

Marta González

Corredoras Anónimas: Marta González
Corredoras Anónimas: Marta González

El equipo de CORREDOR\ sigue trabajando con gran esfuerzo e ilusión para manteneros informados. Si quieres apoyar nuestro periodismo y disfrutar de las ventajas de hacerte prémium, suscríbete a nuestra web aquí (el primer mes es gratuito*).


Supongo que el atletismo ha formado parte de mi vida desde hace mucho tiempo, mucho antes de ponerme, por primera vez, unas zapatillas para salir a la calle a trotar un rato. Mi madre siempre ha sido una fan absoluta de este y otros tantos deportes y, pese a que no lo ha practicado nunca, no recuerdo que se haya perdido jamás un campeonato de Europa, un Mundial o unas Olimpiadas. Allí estaba ella pegada a la televisión (cuando había suerte y lo televisaban), animando como una loca, sufriendo y emocionándose con todos los atletas, sobre todo con los españoles claro:. Martín Fiz, María Vasco, Abel Antón, García Bragado, Chema Martínez…me acompañaron en mi infancia y adolescencia sin darme cuenta, del mismo modo que los Back Street Boys, pero sin tanto ruido.

Y ese gusanillo seguía ahí cuando hace unos 8 años me dije, por qué no salir a correr un rato, me apetecía probar y qué deciros, era más barato y más flexible que ir a un gimnasio, del que era más accionista que otra cosa. Empecé corriendo sola, sin ningún plan y con unas zapatillas que desde luego no eran de running y con las que crucé la meta de mi primer 10k, el de la Rock and Roll de Madrid de 2013. Tuve agujetas una semana, pero fue tal la emoción y la ilusión por repetir que no he parado desde entonces. Ahora soy yo la friki que no se pierde ni un campeonato, si puedo, también con mi madre. Y también uso ya unas buenas zapas.

Mi primera carrera 10k RocknRoll de 2013
Mi primera carrera 10k RocknRoll de 2013

En el camino y gracias a las redes sociales he podido conocer y formar parte de varios grupos de corredores: InstaRunners, Forrest, Nike Run Club y Adidas Runners Madrid, donde no solo he mejorado como corredora, sino que he conocido a gente maravillosa y que me han acompañado estos años viéndome cumplir cada uno de mis objetivos, entre otros: mi primera media, mis primeros pasos en el trail, y por supuesto, mi primer maratón, que no podía ser en otro sitio que en mi Madrid.

 

Mi primera media maratón Madrid 2016 (nos cayó el diluvio jeje)
Mi primera media maratón Madrid 2016 (nos cayó el diluvio)

Cuando me pongo a pesar en aquella primera vez en 2017, todavía me emociono. Guardo recuerdos preciosos de varias carreras, pero esta es, sin duda, la que recuerdo con más cariño. Ese día sentí que todo Madrid me llevaba en volandas por cada una de sus calles. Allí estaba mi familia animándome por primera vez, porque sabían lo importante que era para mí ese reto. Mi padre, al que nunca le ha interesado el deporte y a quien el cardio que le gusta en realidad es bailar rock and roll, estaba en primera línea, grabando a su niña y gritando como el que más.

Mi primera maratón Madrid 2017
Mi primera maratón Madrid 2017

De hecho, está deseando volver a hacerlo porque en 2019, en mi última maratón en Madrid, estaba malito y no pudo bajar a animarme; aunque sé que me envió toda la energía que necesitaba para hacer un carrerón y lograr ese ansiado sub 4h. Cuento los días para volver a emocionarme de esa manera, volver a sentir los abrazos de mis padres y mis sobris como si fuera su superheroína, los abrazos en meta con mi equipo, llorar de emoción con ellos. Volver a nuestros recoveries y viajes, que tan buenos momentos nos han dado.

Emocionante llegada a meta del Maratón de Madrid 2019
Emocionante llegada a meta del Maratón de Madrid 2019

Llamadme masoca pero incluso guardo recuerdos positivos de las lesiones. Porque está claro que en estos años no todo han sido rosas y risas. La peor lesión de todas fue justo después de mi segundo maratón en Madrid, el de 2018. Muy sufrido, mi cuerpo no tuvo el día y tenía que haber abandonado, pero después de todo el esfuerzo durante los meses de entrenamiento (los que han entrenado un maratón saben bien de lo que hablo), me encabezoné en terminar, como fuera. Error. Unos días después el piramidal dijo basta y estuve parada casi 6 meses, apenas podía aguantar 8 minutos corriendo sin dolor. Pero de todo se aprende. Hay que escuchar al cuerpo, que es muy sabio, y al que a veces no hacemos ni caso. Estuve muy desanimada durante mucho tiempo, pero al final, trabajando mucho la fuerza, poco a poco pude volver a dar guerra.

Y aquí estoy. Ahora no puedo (ni quiero) imaginar mi vida sin correr. Y eso que no siempre es fácil compaginar. Quien quiere no siempre puede, pero se intenta y haces malabares para que las cosas cuadren. ¿Por qué? Porque me gusta, porque se ha convertido en parte de mí misma y de quién soy. Porque correr no es solo correr. A mí me ha enseñado muchas cosas, me ha ayudado a superar días complicados y me ha regalado, sobre todo, grandes amigos.

Gracias mamá por meterme este gusanillo en el cuerpo.


PÓDCAST: TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Puedes suscribirte al pódcast CORREDOR en las principales plataformas: iVOOXApple y Spotify.

Archivado en:

Corredoras Anónimas: Isabel Lara

Relacionado

Corredoras Anónimas: Isabel Lara

Corredoras Anónimas: Laura Serres

Relacionado

Corredoras Anónimas: Laura Serres