Soy PiliBer, como mis compañeros me conocen, y hoy vengo a contar mi historia. Si hace cuatro años me hubiesen dicho todo lo que iba a conseguir, creo que me hubiera tronchado de la risa.
Me acuerdo que una vez en el colegio hicieron una carrera, pues no se si eran 3 vueltas al patio, me apunté. Di todo lo que tenía en la primera vuelta, lo pasé tan tan mal en la segunda... que la tercera ni la terminé. Creo que ese día juré que nunca más correría. ¡Qué ilusa yo!
Pasaron un cuantos años de gimnasios con máquinas, de clases de zumba, de clases de spinning, dietas tras dietas... sin mucho resultado. Y llegó la época en la que empezaban a casarse amigas mías, y auna le gusta verse bien (siempre he tenido sobrepeso) y debía hacer algo.
Y el destino quiso que hace ahora cuatro años me encontrara, en una red social, con Nutrienforma. Daban a conocer la pérdida de peso de una chica que había seguido sus consejos, así es que le dije a mi madre que había cogido cita y que me acompañase a hablar con ellos. Me acuerdo de cómo Mari Luz me aconsejó y me trató. Me hizo sentir tan bien y con tanta confianza que parecía que la conociera de toda la vida, ¡gracias por aparecer en mi vida!
Hablando un día me dijo que iba a venir un hermano suyo a dar clases de "running" que si quería probar; "verás que bien y encima te ayuda a la pérdida de peso" me decía. Le dije que sí, pero después no fui... ¡Dónde iba a ir yo, con mi sobrepeso y con lo poco que me gustaba correr!
Total, que llega la segunda clase y consigo arrastrar a una amiga. Allí nos presentamos las dos, ¡qué vergüenza! Madre mía, había mucha gente. Llegó el entrenador, Pedro Esteso, se presentó y nos tranquilizó con su confianza y empezamos con el entrenamiento. Un minuto corriendo, dos minutos andando... Madre del amor hermoso, el minuto corriendo más largo de mi vida.
Terminamos mi amiga y yo, en pleno noviembre, sudando como fuentes. Al día siguiente mi amiga se retiró, pero yo, no sé el porqué, pero seguí. No solo era sumar kilómetros, hacíamos técnica de carrera, fortalecimiento, cuestas... Pedro se lo curraba (y se lo curra) para que se nos hiciera ameno. La realidad es que me sorprendió para bien, tanto que seguí semana tras semana... Fui mejorando y viendo la evolución de mí misma, ¡menuda sorpresa me llevé de verme tan bien!
Se acercaba el mes de mayo, nos estábamos preparando para correr nuestra primera carrera de 5 k en Almoradí y una semana antes me cogí unas anginas de caballo, con fiebre y todo. Lloraba de pensar que nos habíamos preparado tanto para ir a correr y que yo veía que no podía ir a entrenar ni a correr (yo misma alucinaba). Me fui a un médico privado y le dije que me mandara algo lo más fuerte posible que yo el sábado tenía que correr sí o sí en Almoradí. Imaginaos la respuesta del médico: "no es lo más recomendable". Pero a mí me daba exactamente igual.
Y allí estaba yo, en la línea de salida. Los nervios a flor de piel, corrí y sufrí, estaba floja, pero la terminé. Ese era mi objetivo, ¡terminar!
Después de esa carrera llegaron muchísimas otras, unas con mejores tiempos, otras con peores, unas mejor físicamente, otras peores, pero siempre empezando y terminando con una sonrisa y más que orgullosa de ver que conseguía terminarla.
Es una satisfacción extraordinaria ver que todo tu esfuerzo y sufrimiento en algunos momentos, porque también los hay, tiene esa grata recompensa. Te hace sentir tan bien ver cómo "he podido con los fantasmas de mi cabeza".
El tiempo y la velocidad de cada persona no importa, lo que importa es que para mí soy la Primera en Mi vida. Siempre rodeada de gente a la que quiero muchísimo y que son bellísimas personas. Ellas que te dan la mano cuando te ven decaer, porque un Esteso Runner "nunca corre solo".
Esos entrenadores (Pedro, Juan Carlos, Ginés y Lidia) que siempre te animan a seguir, te hacen ver que se puede y que razón tienen... Siempre se puede un poco más. ¡Gracias!
A día de hoy no concibo el no ir a entrenar. Rectifico, no soy una persona constante, pero ir a correr me da la vida, hace olvidar los problemas, me reúno con mi gente a la que adoro y nos echamos unas risas, y de esta manera paso un rato en el que me quedo a gustísimo y encima consigo evadirme de mi rutina diaria, algo que se agradece.
De momento mi carrera más larga es de 10 kilómetros. Ahora el 1 de diciembre volvemos a correr en Valencia por tercera vez, es una de las carreras que más me gustan y disfruto junto a mis compañer@s... Es increíble esa alfombra azul, espectacular. Aunque es la última vez que van a hacer la carrera junto con el maratón, a lo mejor eso es una señal para seguir avanzando, quién sabe.
Os animo a que algún día tendrá que ser el primero, quitaros los miedos y las vergüenzas, poneos las zapatillas y a disfrutar.
¡Qué alegría transmites Pilar! A seguir sumando entrenamientos y cruzando metas en la mejor de las compañías.
