Somos exigentes con nuestros pies, haciéndoles caminar a diario y correr una media de tres veces a la semana. Y seamos honestas, ¿cuántas veces nos paramos a pensar en ellos? ¿Los cuidas? ¿Los secas con una toalla, dedo por dedo, al salir de la ducha? ¿Los hidratas o solo en verano para que se vean bonitos? ¿Te haces una buena pedicura si no es por estética?
Es hora de empezar a prestar más atención a tus pies.
¿POR QUÉ NO DEBES USAR TACONES A DIARIO?
El uso diario de zapatos de tacón alto tiene muchos más inconvenientes que beneficios, al final únicamente son estéticos pero lo negativo incide directamente sobre nuestra salud. Nos provocan un gran desajuste biomecánico, habiendo ya muchas investigaciones científicas que así lo corroboran, siendo la articulación metatarsofalángica (aquella en la que sale el conocido "juanete") la que más va a sufrir esta consecuencia patológica.
Evalua realmente la necesidad de usarla y, por supuesto, no lo elimines de tu armario pero sí resérvalo para ocasiones puntuales. Si no queda más remedio que usarlo intenta evitar las estancias prolongadas de pie y, más aún, los largos paseos. Al llegar a casa y descalzarte, procura hacer ejercicios de movilidad para flexibilizar el pie y aprovecha a estirar todo el cuerpo especialmente la cadena posterior.
¿CUÁLES SON LOS MEJORES ZAPATOS DE TACÓN?
Dentro de los zapatos de tacón alto, los "menos malos" son los que tienen base ancha y puntera amplia.
Evita a toda costa el maravilloso estéticamente "stiletto" y las punteras estrechas, así como todos los que tengan el empiene al aire, abierto, ya que son más inestables. Es vital que tengan una buena sujeción en el empeine, bien sea con el propio corte del zapato o bien con velcros, hebillas o cordones.
TAMBIÉN EVITA LOS ZAPATOS CON PUNTA
No solo debes evitar los tacones, los zapatos que terminan en punta en la parte delantera, aunque sean bajos, inevitablemente empujan el dedo gordo del pie hacia los dedos más pequeños y, a la larga, además de contracturas, pueden llegar a ser los causantes de juanetes, protuberancias que se forman sobre el hueso en la base del dedo gordo del pie.
Si ya de por sí tienes juanetes, observarás cómo toda la piel de esa zona puede ponerse roja, irritada e inflamada, por lo que te molestarán al caminar.