Entrenamiento mental para una carrera

Los pensamientos están directamente conectados con las emociones y el resultado. La actitud positiva es imprescindible.

Ane Martín

Entrenamiento mental para una carrera
Entrenamiento mental para una carrera

¡Qué nerviosas nos solemos poner cuando llega el día de la competición! Y es que los nervios son buenos, porque te aportan ese punto de adrenalina, siempre que seas capaz de controlarlos y no te afecten negativamente. Cuando nos planteamos afrontar una carrera, y más si es larga distancia, tenemos que ser conscientes del funcionamiento de nuestra mente, el control mental puede ayudar a sacar todo tu potencial.

Más allá de cumplir con el plan de entrenamiento diario, prepararse para una competición significa tomar el control de nuestra mente para que sea potenciadora y no limitante.

Entrena tu mente

  • Lo principal es tener clara tu motivación, es el motor para no desfallecer.
  • Deberás transformar las creencias limitantes en potenciadoras, asi podrás gestionar las dudas e incertidumbre. Por ejemplo: "no voy a poder" es una creencia limitante que podemos transformar en potenciadora "puedo lo que me proponga".
  • Ante el desafío surgen en la mente dos vías: seguir adelante forzando el cuerpo o subestimar nuestra capacidad de ir más allá y abandonar, ¡confía en ti!
  • Sé fuerte tanto físicamente como mentalmente, tu autoconfianza es clave.
  • Céntrate en escuchar a tu cuerpo, siente las emociones, de esta manera no habrá hueco en tu mente para los mensajes negativos.
  • Y por supuesto, disfruta de correr en sí y todo lo que conlleva.

¿Por qué nuestra mente puede llegar a ser limitante?

Cada acto que llevamos a cabo está precedido de un pensamiento, pero nuestra forma de pensar no es neutra, sino que se basa en nuestras experiencias y creencias. Reaccionamos ante un suceso según nuestras expectativas, por cómo lo percibimos e interpretamos.

Para poder cambiar comportamientos personales, lo primero es revisar nuestras creencias y admitir:

  • Que los pensamientos son conjeturas, no hechos, por lo que requieren comprobación.
  • Que nadie «es» de una determinada manera, sino que todos somos quienes «creemos» ser.

Si las creencias dirigen nuestras ideas, su capacidad de condicionarnos es infinita. Las denominadas creencias limitantes son esos pensamientos, construidos sobre la experiencia, que nos llevan a interpretar la realidad de tal manera que limitan nuestro potencial y nos impiden alcanzar aquello que deseamos.

Pero si una creencia limitante es capaz de bloquearnos, lo contrario sucede con una creencia potenciadora, lo pensamientos positivos que pueden llevarnos a alcanzar los retos más imposibles e insospechados.

¿Cómo cambiar las creencias limitantes?

  • Admite que existen y aprende a detectarlas.
  • Cuestiona su veracidad.
  • Sustituye las afirmaciones absolutas (nunca) por parciales (a veces).
  • Cambia una creencia limitante por una potenciadora.
  • No seas dura contigo misma.