Pasito a pasito y sin agobios pero cuidado con dormirte que los meses van avanzando. Las Navidades y todo lo que conllevan de la ausencia de rutinas pueden romper, en parte, con nuestros hábitos deportivos.
A la hora de volver y con una climatología poco agradable es normal que aparezca la pereza. Antes de nada debemos ser conscientes de que nuestro punto de partida no es el mismo que antes de las fiestas, ya que los excesos de estas fechas nos pasan factura a todos y es lógico.
Pero ya estamos a comienzos de febrero y es el momento de definir nuevos objetivos, comenzando con intensidades y cargas más bajas para evitar lesionarnos y ya que es muy probable que nuestras condiciones físicas hayan empeorado.
Sé consciente de dónde estás y a dónde quieres llegar
No estás en tu mejor momento de forma pero tampoco en el peor, así que "cero dramas".
Revisa tus objetivos a corto plazo, dales forma de manera que sean alcanzables y ponte a ello desde ya. Cada semana que pase te irás encontrando mejor y saldrás de la espiral de la negatividad.
Busca un profesional titulado que te guíe
Cada uno sabe de lo que sabe... y los consjeos de amigos y vecinos siempre son bienvenidos, pero cuado tu salud está en juego debes recurrir a un profesional. Además de conseguir mejores resultados, garantizas una coherencia en tus entrenamientos ligada a tu salud, que al final es lo más importante.
Un entrenador titulado te hará un plan individualizado y aconsejará en la planificación de tus objetivos.
No escatimes en este punto que tendemos a olvidar.
Busca aliados
Las fuerzas, las ganas, la energía, la motivación... llámalo cuando quieras, nos flaquean a todas en algún momento y tener cerca amigos, compañeros de trabajo que tiren de ti en esos momentos de bajón son una buena opción.
Si sientes que cuesta muchísimo comenzar, opta por apuntarte a un grupo de entrenamiento con unos horarios que puedas cuadrar entre tus obligaciones, te será mucho más fácil mantener la rutina.
Cuida paralelamente tu alimentación
Es común ganar algo de peso cuando cesamos nuestra actividad deportiva y más si se trata de las Navidades donde abusamos continuamente: comidas copiasas, turrones, mazapanes... la tentación está al acecho a cada instante, pero debe llegar un día que retomemos nuestra dieta saludable. Sucede como con el entrenamiento, no se trata de imponernos una dieta estricta, para querer perder todo lo ganado rápidamente, y que abandonemos en tres días.
Aquí te detallamos las necesidades nutricionales básicas de las corredoras, que cada una debemos individualizar y adaptar.
En estos meses de frío los caldos y cremas de verduras, son una elección perfecta por su aporte nutricional y las bajas calorías que tienen. Hidrátate aunque no tengas sed, bebe agua e infusiones, te ayudarán a depurar el cuerpo y eliminar toxinas con más facilidad.
La constancia es la clave
Reserva en tu agenda un mínimo de tres horas semanales y asegúrate de cumplir y respetar ese horario.
Ser constante será la clave del éxito, todo cambio implica compromiso para lograrlo.
No quieras recuperar el tiempo perdido en muy poco tiempo, tómate tu tiempo, ten paciencia y confía en lo que estás haciendo... los guisos a fuego lento siempre saben más ricos.