Consejos para correr mejor si ya no eres principiante

Controlar la respiración e intercalar la carrera con otro tipo de actividades físicas te ayudará a correr mejor.

Noelia Hontoria

El tipo de calzado y la superficie sobre la que corres siguen siendo importantes.
El tipo de calzado y la superficie sobre la que corres siguen siendo importantes.

Cuando eres principiante, es muy fácil notar los avances que consigues con el deporte que practicas, ya que comienzas desde cero y cualquier progreso se hace visible. Sin embargo, cuando ya tienes algo de experiencia, es normal atravesar una fase de estancamiento.

Si te sientes así, o simplemente quieres saber si estás haciendo todo lo que está en tu mano (y en tus pies) para correr mejor, te damos algunas claves para superarlo.

¿Cómo correr mejor?

El primer paso para correr mejor está relacionado con la técnica de carrera, vital para desplazarte de manera más eficiente y evitar lesiones.

La respiración es muy importante, debes acompasarla según la intensidad del ejercicio que estás realizando, así podrás evitar fatigarte antes de tiempo. Y es que la capacidad pulmonar es clave en el deporte.

También te puede ayudar realizar intervalos de alta intensidad. Estas series consisten en intercalar kilómetros o minutos más lentos con otros más rápidos. Esto puede ser un gran apoyo para favorecer tu rendimiento.

Además de trabajar con series de intervalos de alta intensidad, también debes cambiar tus objetivos de forma progresiva. Si te quedas estancado en la misma marca, no mejorarás tu técnica, sino que tu rutina de entrenamiento se sustentará en una mera repetición. Cuando notes que ya te has acomodado a una marca, ya sea de tiempo, distancia o velocidad, súbela un poco para evitar entrar en la zona de confort y que tu cuerpo se acostumbre y se vuelva "inmune" a dichos ejercicios.

Por último, para ser un buen corredor también necesitas entrenar la fuerza, para enriquecer el resto de tus capacidades físicas. Fondos, dominadas y movimientos en los que utilices tanto tu propio peso (sentadillas, plancha y flexiones) como pesos externos (mancuernas o press banca).