Todo corredor debe ser consciente de que el factor limitante para su rendimiento siempre será el músculo. Un corredor en forma y bien planificado desciende su rendimiento en una carrera por una progresiva fatiga muscular, el sistema cardiorrespiratorio nunca llegó al máximo de su potencial y el organismo podría continuar aportando energía, pero cuando el músculo llega a su límite, sobre todo por el trabajo excéntrico, resultará inevitable el abandono del ejercicio.
Por ello, queremos presentarte a continuación un plan de acción en lo que respecta a la fuerza en los corredores. Cuatro artículos en los que te ofrecemos trucos, ejercicios y consejos para que puedas complementar tu entrenamiento con sesiones de fuerza bien planificadas. Si quieres correr más y mejor, no lo dudes... ¡Fortalece!
CORRER Y ESTAR FUERTE (PARTE 1)
Un adecuado acondicionamiento muscular significará mayor resistencia a la fatiga muscular y eficiencia mecánica, no solo mejorando el rendimiento, sino evitando alteraciones y desequilibrios que podrían terminar en lesiones.
CORRER Y ESTAR FUERTE (PARTE 2)
Dentro de la preparación integral de un corredor, la espalda juega un papel de gran importancia, de manera especial si al deportista le preocupa el desarrollo y la compensación de todo su sistema muscular.
CORRER Y ESTAR FUERTE (PARTE 3)
El equilibrio corporal del corredor se consigue trabajando en todos los grupos musculares que pueden estar implicados en el desarrollo de la carrera y los pectorales son una de las asignaturas olvidadas.
CORRER Y ESTAR FUERTE (PARTE 4)
La estabilidad del aparato musculo-esquelético del corredor sólo se logra consiguiendo un core abdominal muy equilibrado.