La clave para no "darte" contra el muro del maratón

De dónde nace el problema de la impotencia muscular que nos llega a partir del km 30

Dr. José López Chicarro. Catedrático Fisiología del ejercicio de la Universidad Complutense de Madrid

La clave para no "darte" contra el muro del maratón
La clave para no "darte" contra el muro del maratón

Sin duda uno de los mejores libros para corredores populares es el que escribieron el Dr. José López Chicharro y Domingo Sánchez. Son casi 400 páginas en la que repasan todas las áreas de conocimiento en el mundo del running. El libro se llama "Fisiología y fitness para corredores populares" y está editado por Prowellness (lo podéis pedir en www.prowellness.es). El maratón por supuesto es protagonista de la obra y por su importancia (y porque los corredores populares seguimos tropezando en la misma piedra) recogemos aquí el dedicado a la importancia del entrenamiento de la fuerza:

Aunque son miles los corredores que se enfrentan a los 42 km 195 m de una maratón, solo un pequeño porcentaje están adecuadamente preparados. La mayoría se enfrenta a la mítica distancia con un entrenamiento insuficiente con la esperanza de "sobrevivir" a la distancia en un entorno más de aventura que de actividad atlética. En cualquier caso, mi enhorabuena y mi reconocimiento a todos ellos por su entusiasmo y esfuerzo. Lo que seguro es un denominador común entre la mayoría de los corredores, excluyendo esos pocos bien preparados, es una mezcla de sensaciones de agotamiento, dolor, contractura... fracaso muscular en definitiva, especialmente de sus cuádriceps, a partir del kilómetro 25 o 28 aproximadamente.

Y es que esa gran mayoría seguro que valora como de bajo a moderado el esfuerzo cardiopulmonar, pero a la vez como de muy duro a extremadamente duro el esfuerzo muscular. Y este panorama se repite en todos los maratones que se celebran por todo el mundo. A pesar de ello, la mayoría de los corredores siguen empeñados en acumular kilómetros, hacer series, e incluso entrenar en ayunas, pero muy pocos dedican el tiempo suficiente al entrenamiento específico de fuerza, especialmente de los músculos de las extremidades inferiores. Lo que está claro es que la única manera de soportar los más de 28.000 impactos contra el suelo y la correspondiente contracción excéntrica de los extensores de la rodilla (cuádriceps) es entrenar fuerza y, específicamente, fuerza excéntrica.

Muchos de los estén leyendo este artículo habrán sentido esa impotencia muscular para mantener el ritmo de carrera entre los kilómetros 27 y 35, y la mayoría de ellos todavía habrán padecido durante las 24 y 48 horas después de la carrera un intenso dolor muscular (agujetas). A todos ellos les animo a introducir en su esquema de entrenamiento al menos un día de entrenamiento de fuerza excéntrica. Estoy absolutamente convencido de que cualquier aficionado podría correr con "cierta comodidad" la distancia de 42 km 195 m entrenando carrera dos días por semana y dos más de fuerza específica.