El músculo tensor de la fascia lata (TFL) presenta una larga línea de tejido aponeurótico a lo largo de toda la parte lateral de la pierna, que ya analizamos que recibe carga llegando a presentar una tensión elevada que modifica la mecánica de la rodilla situándola en valgo, con los problemas que ello conlleva.
Domingo Sánchez
Estirar el tensor de la fascia lata
El problema de este músculo y su gran aponeurosis es que resulta difícil de estirar y de eliminar su tensión. Para estirarlo, las inclinaciones laterales no llegan a conseguir un gran rango de recorrido y el masaje fascial aplicado en la zona lateral resulta bastante incómodo, llegando a ser incluso muy doloroso cuando se encuentra alterada.
Recordemos que, aunque apliquemos estos ejercicios, algo que conseguirá cierto beneficio en su estiramiento y disminución de la tensión, habrá que ir al origen del acúmulo de tensión que probamente esté en la baja estabilización de la pelvis.
Apoyado de forma lateral sobre una pared, inclínate lateralmente.
Desde tumbado, aleja el brazo mientras se cruza una pierna sobre la otra para abducirla.
Tumbado de lateral, desciende la rodilla presionando con la otra pierna.
Tumbarse lateralmente pero con el apoyo del brazo extendido para estirar toda la cadena lateral.
Desde de pie, aleja el brazo mientras se realiza una inclinación lateral.
En tracción con un agarre, cruza una pierna atrás e inclínate a un lado.
¡Precuación! Al ser una zona muy próxima al hueso del fémur, el masaje fascial en la propia banda iliotibial resultará muy molesto para aplicarse con el roller y con la presión del propio peso corporal.
Una opción menos intensa y mucho más factible es aplicar la presión con una pica, variando la presión según para cada zona.