Historias

Correr para vencer al miedo

He compartido un vuelo con una mujer que llevaba sin subirse a un avión 12 años. La excusa para volver a hacerlo: participar en una carrera popular.

Nacho Barranco

2 minutos

Correr puede cambiarnos la vida y este es un ejemplo de ello. PHILIP MYTORP.

Quizá nunca había sido tan consciente de cómo correr puede cambiar la vida de la gente. Por cuestiones del destino, he compartido en la mañana de hoy un vuelo hacia Ibiza con una mujer, mediana edad, que volvía a subirse a un avión tras 12 años sin hacerlo.

"Voy a Formentera, a una carrera". Esa carrera es la Formentera To Run, una de esas imprescindibles para cualquier amante de la carrera a pie. Ha podido decir poco más porque el avión ha comenzado a moverse y toda su concentración se ha focalizado en intentar relajarse en un momento que le estaba cambiando la vida.

Una vez arriba, siempre nerviosa, ha explicado que lleva apenas un año corriendo y que este deporte, que hace en grupo con otros corredores, es lo que le ha ayudado a vencer los miedos derivados de un accidente de tráfico sufrido hace años. Primero, una carrera en su isla, Mallorca, lejos de casa y teniendo que volver a coger los mandos de un coche. Después, el gran salto: volver a subirse a un avión.

Esta corredora anónima, valiente y capaz de enfrentar sus mayores miedos, ha sufrido además el gran contratiempo de que Iberia ha cambiado su vuelo, dejándola sola ante su gran reto mientras sus compañeras de viaje marchaban en uno anterior. "Me decidí en medio de una cena de amigas, con la euforia de haber bebido alguna copa dije que me apuntaran y me sacaran el vuelo". 

Este fin de semana podrá disfrutar de una prueba que es única por la exquisita organización y el idílico escenario sobre el que se realiza.

Aquella euforia pasajera hoy se ha materializado en un punto de inflexión en su vida. La ocasión lo merece y este fin de semana podrá disfrutar de una prueba que es única por la exquisita organización y el idílico escenario sobre el que se realiza. En medio de esa conversación sobre la maravillosa sensación que provoca correr le he dicho que en la península hay también carreras que merecen mucho la pena pero justo cuando iba a enumerarlas el avión ha comenzado a descender.

Nos hemos agarrado la mano todo lo fuerte que hemos podido y hemos esperado a que el avión aterrizase. Lo había conseguido y ahora, ya en tierra, ha podido relajarse y pensar en todo lo que está por venir. Ojalá Formentera sea la primera piedra en una larga lista de carreras por descubrir y medallas de finisher que colgar en la pared de casa.

Especial agradecimiento a las dos azafatas del vuelo 8514 Palma de Mallorca-Ibiza operado por Iberia en la mañana de hoy. Su tranquilidad y buen hacer han hecho que el vuelo de nuestra protagonista haya sido mucho más relajado de que ella misma tenía previsto.

Una imagen de la Formentera To Run, prueba idílica que disfrutará nuestra corredora anónima. SANTA FOTOGRAFÍA.

 

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