Egipto, México, Sudáfrica, Estados Unidos… A pesar de tener solo 22 años, el pasaporte de Martín Segurola apenas ha tenido un respiro. Tras una infancia y adolescencia marcadas por viajes, mudanzas, cambios culturales y de vida, el mediofondista donostiarra ha regresado definitivamente a España para afrontar una temporada clave en su desarrollo como atleta. Asentado en León a las órdenes de un referente del atletismo español como José Enrique Villacorta, Martín Segurola aspira a consagrarse en 2026, un año en el que estrenará la categoría absoluta. También estrenará patrocinador, New Balance, que le acompañará junto a la Real Sociedad en su camino hacia la élite del mediofondo, donde confluyen sus ambiciosas metas.
Pero antes, este domingo 14 de diciembre, tiene una última misión que cumplir como sub-23. Será en el Campeonato de Europa de Campo a Través, donde la Selección Española aspira a alcanzar el primer podio por equipos en su categoría desde 2018. "Es mi primer Eurocross, así que no sé muy bien qué esperar. Lo que sí sé es que tengo muchísimas ganas de hacerlo bien. Siempre veía con envidia este campeonato desde Estados Unidos y ahora por fin tengo la oportunidad de correrlo", confiesa Martín Segurola, que selló su clasificación para la cita de Lagoa (Portugal) en Atapuerca, en el Nacional de Cross por Clubes. Para el donostiarra, el podio por equipos no se trata de una quimera: "Llevamos un equipo muy fuerte, los seis estamos muy muy bien. Tengo los mejores compañeros que podría pedir".
A nivel individual, prefiere ser cauto ante el que será su debut internacional en campo a través: "No sé lo que esperar, pero saldré delante y pelearé cada plaza. Únicamente quiero sentirme orgulloso de haberlo dejado todo en carrera y ayudar lo máximo posible al equipo. La de Martín Segurola ha sido una de las grandes irrupciones en el atletismo español en 2025. Y es que el pupilo de José Enrique Villacorta es relativamente nuevo en este deporte, lo cual no le ha impedido mostrar una proyección deslumbrante. "Hasta finales de 2020 jugaba al fútbol, pero vi que ya no iba a poder dedicarme a ello y mi padre, que fue olímpico en Seul 1988 en remo, me instó a probar en atletismo", recuerda. Entonces vivía en Johannesburgo, tenía 17 años, y la Universidad de St. Edward's, en Texas, le ofreció una beca después de verle en un test de 800 metros que él mismo se grabó en vídeo.
Así comenzaba el viaje hacia el atletismo de élite de un joven que antes de cumplir la mayoría de edad ya había vivido en tres continentes. "Por el trabajo de mi padre he vivido en El Cairo, Ciudad de México y Johannesburgo, además de San Sebastián. La primera vez que nos mudamos a Egipto tenía siete años y recuerdo llorar todos los días. Sin embargo, todos esos cambios me han enseñado a vivir en culturas muy distintas. Estoy muy agradecido por ello, aunque fuera duro", confiesa el Segurola. Una madurez acelerada que se palpa en cada declaración del donostiarra.
Y que quedó demostrada cuando en su segundo año de universidad decidió dejar Texas por Indiana. "St. Edward's cambió de entrenador y aumentamos muchísmo el volumen de kilómetros, lo que me llevó a sufrir una fractura por estrés. Fue el detonante", explica. El traslado a Indiana no pudo salirle mejor, dado que en dos temporadas con los 'Hoosiers' explotó definitivamente como atleta: rebajó su marca personal en 1500 a 3:39.54, se clasificó para la final de la NCAA y, en su debut con la selección, fue sexto en el Europeo Sub-23 con más nivel de la historia.
El tapado del 1500 español
Fue entonces cuando decidió regresar a España y apostar por un futuro en la élite del atletismo. El camino continúa en León, donde Martín Segurola ha quedado prendado del método de José Enrique Villacorta y de su grupo de entrenamiento, Lions Factory: "Desde el primer minuto que hable por teléfono con 'Villa' supe que iba a venir a León. Entrenamos muchísimo a base de umbral, aunque los sábados tocamos más ritmos de competición, una forma de trabajar que ya me había empezado a funcionar en Estados Unidos. Además, toda la gente del grupo (María Forero, David Carranza, Aarón Las Heras, etc.) ha hecho que la adaptación sea muy fácil, estoy superagradecido".
En 2026 debutará en categoría absoluta y se enfrentará por primera vez a los grandes mediofondistas españoles. Para muchos, Martín Segurola sigue siendo un desconocido, pero la etiqueta de 'outsider' no le incomoda: "Voy un poco de tapado y creo que es normal porque apenas he competido en campeonatos nacionales. En parte es una ventaja para mí, porque como nunca han corrido contra mí pueden tener dudas de cómo plantear la carrera". En todo caso, la presión de subir al podio y clasificarse para las grandes citas internacionales la tendrán otros. "Este primer año prefiero centrarme en las marcas… Me encantaría bajar de 3:36 en 1500, tratar de hacer 1:45 o 1:46 en 800 y, por qué no, probar un 5000", señala.
"En España hay un nivel impresionante en el 1500, con referentes internacionales que brillan cada año en los grandes campeonatos, y yo quiero seguir sus pasos. Estoy convencido de que, de la mano de Villacorta y de toda la gente que tengo alrededor, lo voy a cumplir. Quiero correr mucho este año, pero con cabeza. De nada sirve correr solo un año y luego desaparecer. Aspiro a tener una carrera larga y seguir progresando", sentencia Martín Segurola.