Un talento de las categorías inferiores que dio el salto a la absoluta en 2022 con idéntico éxito. Y cuando tocaba el despegue definitivo vino el bajón. Los percances físicos y la pérdida prematura de su padre constituyeron una losa demasiado pesada para la pupila de José Antonio Redolat. Por eso el 25 de enero los aficionados al atletismo sonrieron al verla de nuevo con un dorsal prendido al top. Porque era el mejor de los síntomas: ha sabido sobreponerse a la adversidad y vuelve a disfrutar corriendo. De pasado, presente y futuro charlamos con ella. La historia de Yurena Hueso merece que le des al play.