Cinta de correr o elíptica: diferencias y similitudes

En los últimos años, la cinta de correr ha cedido el relevo a la elíptica gracias a sus beneficios cardiovasculares.

Noelia Hontoria

La cinta de correr te da más libertad de movimientos que la elíptica.
La cinta de correr te da más libertad de movimientos que la elíptica.

La cinta de correr y la elíptica pueden parecer muy similares en cuanto a forma, pero ni el tipo de ejercicio que realizamos ni los beneficios que obtenemos con ellas son los mismos. Eso sí, las dos son una buena opción para hacer ejercicio en interiores. Bajo esta premisa, ¿en qué se parecen y en qué se diferencian ambas máquinas?

¿Qué debes elegir? ¿Cinta de correr o elíptica?

Su principal similitud es que ambas se basan en la posición vertical del cuerpo. Cuando las utilizas permaneces de pie y simulas el movimiento del desplazamiento. Aunque lo cierto es que, a pesar de ser parecidas a simple vista, tienen bastantes diferencias.

Por ejemplo, la cinta de correr te permite realizar más variedad de ejercicios y seleccionar no solo la velocidad, también la inclinación y, con ello, aumentar el esfuerzo y la resistencia que haces sobre ella. Además, con la cinta de correr se queman más calorías que con la elíptica. Aunque, por supuesto, esto depende de tu constitución corporal y el tiempo y la intensidad del ejercicio. Pero, a igualdad de condiciones, suele provocar un mayor desgaste energético.

Sin embargo, ten en cuenta que las articulaciones reciben un mayor impacto si entrenas exclusivamente con la cinta de correr y que, además, no trabajas de forma focalizada la parte superior del tronco.

Cinta de correr o elíptica: diferencias y similitudes

En la elíptica quemas menos calorías, pero trabajas más músculos.

Este es precisamente el mayor beneficio de la elíptica. Te permite entrenar el cuerpo como un conjunto completo, haciendo ejercicio tanto en la parte inferior como en la superior. La variedad de movimientos es más limitada, ya que permaneces en una posición fija, pero puedes jugar con la velocidad y la intensidad. Esta posición fija es la que provoca que el desgaste calórico sea menor, pero para compensar también trabajas los hombros, la espalda, los brazos y el tren superior. Es decir, no solo te centras en las piernas y los glúteos, como ocurre con la cinta de correr.

Por otro lado, el impacto en las articulaciones es mucho menor debido a que los pies están fijos. No obstante, esto no significa que las rodillas no puedan sufrir debido a la fricción de los huesos y los cartílagos.

En definitiva, si te preguntas si debes elegir entre la cinta de correr o la elíptica, ten en cuenta que cada una tiene sus pros y sus contras. En general, si quieres un ejercicio más completo, la elíptica puede ser más provechosa; en cambio, si buscas variar el tipo de ejercicio y trabajar sobre todo las piernas, la cinta de correr es una de las mejores opciones. Eso sí, también puedes combinar las ventajas de ambos aparatos. La decisión es tuya.