New Balance acaba de presentrar en Nueva York sus dos últimas zapatillas enmarcados en la colección FuelCell. Esta tecnología, que da nombre a este tipo de zapatillas, es un nitrógeno inyectado muy reactivo con la pisada, provocando un correr más rápido. En el otoño del 2018, la medio fondista americana Jenny Simpson, ganaba la milla de Nueva York con un modelo desconocido en sus pies. Una zapatilla blanca, con aspecto radical y el talón levantado. Ahora la hemos conocido, y se llama FuelCell 5280. Es una impresionante zapatilla pensada para atletas de cortas distancias, con toda una media suela de la tecnología FuellCell y una fibra de carbono insertada en ella para que trabajen juntas en el impulso del pie hacia adelante.
Pero esta zapatilla, no es para todos, aunque sí que es el Formula 1 que inspira otros modelos más 'utilitarios'. Hablo de la también nueva FuelCell Rebel, que sustituye y mejora a la FuelCell Impulse. Los diseñadores de New Balance se han basado en la 5280 para crear un modelo más amortiguado y que se pueda usar en muchas más ocasiones. La Rebel tiene una media suela generosa de RevLite con nueva composición y un añadido de FuelCell en el antepié, justo antes de los dedos donde nos apoyamos para impulsar la zancada. Para ayudar a esta última acción y buscar un apoyo ágil con la parte media, han diseñado una nueva suela semi curvada utilizando los datos de sus investigaciones sobre el apoyo del pie en el suelo. Esta novedosa suela consigue que corras cómodamente apoyado en esa área donde hay goma y realices apoyos cortos y rápidos. Es realmente agradable y efectiva.
El upper, también llamativo, aunque la Impulse ya tenía un aire parecido. Este es más cómodo, y está hecho tipo botín y en dos piezas. La interior es como un calcetín y comprende también la lengüeta, collar del tobillo y el talón, y la exterior es una malla de Jacquard fuerte y segura, reforzada en la parte media con su tecnología Trace Fiber para tener más soporte en esa parte. Recoge bien el pie, no molesta, pero si tienes un pie ancho cuesta un poco meter el pie en este tipo de apertura. Una vez dentro, todo va bien.
La prueba de fuego tuvo lugar ese mismo fin de semana en el Medio Maratón de Brooklyn. Con un par de trotes los días antes decidí correr con ella los 21 kilómetros porque me sentía realmente bien con ella. Tenía más que suficiente amortiguación para esa distancia, y el diseño de su suela me permitía apoyar solo la mitad delantera (donde está la goma) y correr con una frecuencia elevada y con pisadas rápidas. Al final del medio maratón hacía calor y los pies estaban recalentados del golpeteo, y en ese momento me hubiera gustado tener más espacio el la puntera, aunque no me molestó en carrera. En las ocasiones posteriores he usado un calcetín más fino para ganar espacio
